"Morirás lejos" de María Teresa León es una introspectiva novela que explora la vida de un hombre atrapado en las garras de la rutina y la autocrítica. Este señor, cuyo nombre permanece en el misterio, vive metódicamente, aferrándose a un orden autoimpuesto para engañar a la vida y encontrar un control ilusorio sobre su existencia. Su día comienza antes del amanecer, con un ritual matutino que lo sumerge en una taza de tila, una ducha revitalizante y una lista de tareas que consumen cada minuto de su jornada.
El protagonista vive en un autoexilio emocional, envuelto en una monotonía que él mismo ha construido. Su historia es una de lucha interna, donde el dominio de sí mismo es la máxima aspiración que le han inculcado desde niño. Sin embargo, esta búsqueda de perfección es también su condena, manifestándose como un rencor que solo dirige hacia sí mismo. Su única compañía es Basilisa, la fiel sirvienta que observa con empatía su lucha silenciosa y le ofrece su ayuda en las tareas más simples.
Entre los recuerdos que asaltan al protagonista, destaca su relación con Kristel, una novia de juventud cuya belleza y misterio lo fascinaron y repelieron a partes iguales. Kristel, una figura etérea y enigmática, encarna un pasado que nunca logró comprender del todo. Sus encuentros eran como un baile entre la atracción y la repulsión, donde la luz de las farolas y la música de la banda militar componían el escenario de un romance destinado al fracaso.
El protagonista, en su intento por dominar sus instintos y entender la complejidad de Kristel, se enfrenta a un dilema: cuanto más se acercaba para comprender su esencia, más se daba cuenta de que se alejaba de la verdad. El clímax de su historia llega cuando Kristel desaparece inexplicablemente, llevándose consigo las respuestas que él tanto anhelaba. Este suceso marca un punto de inflexión en su vida, dejándolo con una sensación de vacío y una reflexión constante sobre su lugar en el mundo.
"Morirás lejos" es una exploración de la soledad y la búsqueda de significado en una vida dominada por la rutina. María Teresa León nos ofrece un relato íntimo y poético que invita al lector a reflexionar sobre la naturaleza del amor, la pérdida y la incesante lucha por encontrar el control en un mundo caótico. La novela se convierte así en un espejo de la condición humana, atrapada entre el deseo de libertad y las cadenas de nuestras propias inseguridades.