"La borra del café" es una novela envolvente del destacado autor uruguayo Mario Benedetti, publicada en 1992. Ambientada en los pintorescos barrios de Montevideo, la novela narra la vida de Claudio, un personaje que nos introduce a su mundo a través de su narración en primera persona. Desde el inicio, descubrimos que Claudio y su familia tienen una historia de constantes mudanzas, lo que siembra en él una mezcla de adaptabilidad y melancolía.
La trama se despliega en Capurro y Punta Carretas, dos barrios significativos que marcan las etapas cruciales de su vida. En Capurro, Claudio vive las alegrías y tragedias de la infancia junto a sus amigos y primos. Un episodio clave ocurre cuando descubren el cuerpo de El Dandy, un vagabundo local, un evento que queda guardado en secreto entre los niños. Este descubrimiento coincide con el paso del dirigible Graf Zeppelin por Montevideo, un evento histórico que añade profundidad temporal a la narrativa.
La muerte de su madre es otro suceso que moldea profundamente a Claudio, llevándolo a conocer a Rita, la "niña de la higuera", su primer amor fugaz. Posteriormente, la narrativa lo lleva a Punta Carretas, donde su vida toma un giro con la llegada de Sonia, la nueva pareja de su padre, y el alquiler de una habitación a Natalia y su novio Quique. La relación con Natalia introduce a Claudio a experiencias adultas, marcando otro punto de inflexión en su vida.
La carrera artística de Claudio comienza a despegar cuando es contratado para realizar diseños en una empresa. Aquí se reencuentra con Rita, reviviendo antiguos sentimientos. Sin embargo, tras un breve reencuentro, Rita desaparece nuevamente, dejando a Claudio desilusionado. A pesar de esto, encuentra consuelo en Mariana, una estudiante de veterinaria, con quien inicia una relación más estable y significativa.
Simbólicamente, la novela está impregnada por la figura de la higuera, un elemento recurrente que representa los recuerdos y los lazos del pasado que persisten a lo largo del tiempo. "La borra del café" no solo es una exploración de los eventos que configuran la vida de Claudio, sino también un retrato íntimo de la sociedad uruguaya de la época, marcada por eventos históricos y la omnipresencia de la música, como el tango, que captura el espíritu de los tiempos y del lugar.