Publicado originalmente en 1960, "El país de la cola de paja" de Mario Benedetti es una obra ensayística que provoca una reflexión profunda sobre la sociedad uruguaya de aquel tiempo, y que hoy, sesenta años después, sigue siendo de gran relevancia. En este libro, Benedetti, una de las figuras más prominentes de la Generación del 45, ofrece una mirada crítica y, a veces, incómoda sobre los dilemas morales y sociales que enfrentaba Uruguay en ese entonces.
El texto no pretende ser un tratado de sociología ni un análisis político exhaustivo, sino más bien un gesto de inconformismo frente a la crisis moral que percibía en la sociedad. Benedetti describe una transición preocupante donde las prácticas corruptas se vuelven cada vez más aceptadas, una realidad que desilusiona y que, según el autor, requiere una intervención urgente, incluso desde la perspectiva de un no especialista. Es esta franqueza y aproximación directa lo que resonó con muchos lectores, encontrando un eco en sus propias observaciones y descontentos.
Utilizando una prosa accesible y coloquial, Benedetti desmonta la complacencia y el conformismo que ve en todos los estratos de la sociedad, desde los empresarios hasta los medios de comunicación y los partidos políticos. Su crítica no discrimina por ideología o posición social; es un llamado general a reconocer y rectificar las fallas morales y estructurales del Uruguay de aquel tiempo. A través de su escritura, el autor no solo invita a una reflexión, sino a una acción concreta, desafiando a sus contemporáneos (y a las futuras generaciones) a tomar una postura más activa y consciente frente a las injusticias y la mediocridad.
Leer "El país de la cola de paja" hoy día permite no solo entender mejor el contexto histórico y social de Uruguay durante los años 60, sino también apreciar la continuidad de ciertos desafíos y la relevancia persistente de las preguntas que Benedetti planteó. La obra es un testimonio de la agudeza y la relevancia de su pensamiento, ofreciendo lecciones que siguen siendo pertinente en el análisis de la cultura y la política contemporáneas. En definitiva, este libro no solo es un retrato de una época, sino también un espejo en el que podemos mirarnos y evaluar nuestro propio compromiso con los valores éticos y sociales en nuestro entorno actual.