La noche que llegué al Café Gijón de Francisco Umbral es una crónica íntima y vibrante que captura la esencia de un Madrid en pleno bullicio cultural de mediados del siglo XX. La narrativa, tejida con sarcasmo, ternura e ironía, nos sumerge en un mundo de recuerdos y opiniones personales plasmados con una prosa a la vez espontánea y precisa. A través de estas páginas, Umbral ofrece un retrato irreverente y poético de un tiempo y un país, donde el Café Gijón se alza como un emblema de la bohemia y la intelectualidad de la época.
La historia comienza una noche de sábado, cuando el joven Umbral, recién llegado a Madrid para ofrecer una lectura de cuentos en el Ateneo, se adentra por primera vez en el icónico Café Gijón. Envuelto en humo y conversaciones, el café se presenta como un microcosmos de la sociedad madrileña, un lugar donde se entrelazan las vidas de viejas actrices, intelectuales y personajes de renombre cuya fama Umbral apenas puede reconocer. En este ambiente, cada rostro, cada tertulia, parece contar una historia propia, llena de matices y secretos por descubrir.
Umbral, con su estilo característico, nos guía a través de este mundo con una mezcla de nostalgia y aguda observación. Sus recuerdos de aquella noche se entrelazan con reflexiones personales y críticas sociales, componiendo un relato que es tanto un homenaje al pasado como una crítica a las convenciones del presente. La ironía y el humor sutil se despliegan en cada página, convirtiendo la experiencia del lector en un viaje tanto emocional como intelectual.
La prosa de Umbral en La noche que llegué al Café Gijón no solo captura la atmósfera de una época, sino que también refleja su propio viaje como escritor y cronista de una España cambiante. Es una obra que celebra la vida en su forma más pura, con sus luces y sombras, y que invita al lector a perderse en el vibrante mundo del Café Gijón, donde cada esquina esconde una historia por contar.
Con esta novela, Francisco Umbral reafirma su posición como uno de los mejores prosistas en castellano del siglo XX, ofreciendo una obra que es tanto un testimonio personal como un documento cultural invaluable.