En su provocador ensayo "La responsabilidad de los intelectuales", publicado por primera vez en 1967 en el New York Review of Books, Noam Chomsky explora el papel y la responsabilidad de los intelectuales en la sociedad, especialmente en tiempos de conflicto y crisis moral como la Guerra de Vietnam. Chomsky, reconocido académico y crítico de la política exterior de los Estados Unidos, argumenta que los intelectuales tienen el deber de usar su educación y privilegios para desafiar y desmontar las mentiras gubernamentales, y no simplemente perpetuarlas.
El ensayo se sitúa en un momento crítico de la historia estadounidense, durante la Guerra de Vietnam, una época marcada por una intensa controversia política y social. Chomsky critica duramente a los tecnócratas y cientistas sociales que, según él, proporcionaban justificaciones pseudocientíficas para los crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos en Vietnam. Contrasta esta actitud con la de aquellos intelectuales que se oponían a la guerra por razones morales y éticas, independientemente de su posición social o su cercanía al poder en Washington.
Chomsky se inspira en los trabajos de Dwight Macdonald, quien después de la Segunda Guerra Mundial cuestionó la responsabilidad de los alemanes y japoneses en los crímenes cometidos por sus gobiernos. Macdonald invierte esta pregunta para reflexionar sobre la responsabilidad de los estadounidenses y británicos en los bombardeos terroristas de ciudades como Hiroshima y Nagasaki. Este paralelismo destaca la importancia de la autocrítica y la responsabilidad moral, incluso en naciones que se perciben a sí mismas como moralmente superiores.
El impacto de este ensayo fue significativo, lanzando a Chomsky al centro de la atención pública como uno de los críticos más vocales de la política estadounidense durante la Guerra de Vietnam. Su llamado a la acción sigue siendo relevante hoy en día, recordándonos el papel crucial que los intelectuales deben jugar en la sociedad: ser la voz de la verdad y la conciencia moral, especialmente cuando estas están en riesgo.
En resumen, "La responsabilidad de los intelectuales" es un alegato poderoso y desafiante que cuestiona la ética y la moralidad de aquellos con el poder del conocimiento. Chomsky nos incita a reflexionar sobre nuestras propias responsabilidades como ciudadanos y como seres humanos en un mundo interconectado y frecuentemente injusto.