Publicada por primera vez en entregas en 1870 y luego como libro en 1871, "La sombra" de Benito Pérez Galdós es una novela breve que explora el tormento psicológico de su protagonista, el doctor Anselmo, un hombre asediado por una imaginación desenfrenada y consumido por un pasado lleno de celos. Aunque la ejecución de la obra presenta falencias, la novela ofrece un punto de entrada fascinante al universo literario de Galdós, gracias a varios elementos destacados en su composición.
La prosa de Galdós es uno de los grandes atractivos de la obra. Aunque por momentos pueda parecer recargada, es indiscutiblemente exuberante y rica en descripciones vívidas que capturan la esencia de los escenarios y personajes con gran detalle. El doctor Anselmo, como figura central, es un personaje complejo y multifacético que oscila entre lo grotesco y lo compasivo, ofreciendo una profunda exploración de la psique humana bajo estrés emocional.
Otro aspecto remarcable es la inclusión de elementos fantásticos, representados por el personaje de Paris, cuya existencia misma es ambigua y contribuye a la atmósfera surrealista de la narrativa. El humor, que varía entre sutil y sarcástico, sirve como contrapunto perfecto para evitar que la narración se torne demasiado sombría. La obra también se adentra en reflexiones filosóficas sobre los celos, añadiendo una capa de profundidad intelectual al relato.
Además, Galdós enriquece su texto con alusiones eruditas a la mitología y la literatura, conectando a sus personajes y temas con grandes obras del pasado, como el "Fausto" de Goethe y "El celoso extremeño" de Cervantes, lo que añade una rica textura intertextual a la obra.
Por otro lado, la novela no está exenta de debilidades. Su origen como folletín se hace evidente en una trama que tarda en arrancar y que, una vez en marcha, lucha por mantener una dirección clara. Un personaje secundario, que actúa principalmente como interlocutor del doctor Anselmo, resulta ser más un obstáculo narrativo que un aporte, limitando la riqueza interpretativa que podría ofrecer una ambigüedad más marcada. El desenlace, aunque impactante, podría haber beneficiado de una mayor apertura para potenciar la participación activa del lector en la resolución de la trama.
En resumen, "La sombra" es una obra que, a pesar de sus fallos, brilla por su escritura y por la complejidad de sus personajes. Es una introducción idónea a Galdós para aquellos que buscan familiarizarse con uno de los literatos más destacados de España, antes de abordar sus trabajos más extensos y aclamados.