'Ejercicios de castellano' es una obra deliciosa de José Martínez Ruiz, conocido como Azorín, escrita a la notable edad de ochenta y seis años. Publicada por Biblioteca Nueva en Madrid en 1960, este libro reúne cincuenta breves artículos que reflejan la pasión literaria del autor, un fervor que ha mantenido desde su juventud. A lo largo de sus páginas, Azorín demuestra una vitalidad intelectual sorprendente, desafiando cualquier expectativa sobre los efectos de la vejez en la lucidez creativa.
Compuesto en un periodo de apenas sesenta días, entre diciembre de 1959 y enero de 1960, 'Ejercicios de castellano' es un testimonio del amor de Azorín por las letras y la literatura. En estos escritos, el autor se enfoca en expresar sus opiniones sobre la obra y la vida de otros autores, principalmente españoles, pero también incluye a figuras francesas. Entre los personajes analizados con detenimiento se encuentran Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Clarín, Mariano de Cavia, y Jacinto Verdaguer, además de franceses como Montaigne, La Fontaine, La Rochefoucauld, Marcel Proust y Albert Camus, quien falleció trágicamente durante la redacción del libro.
Azorín nos lleva también por un recorrido personal a través de las librerías parisinas, que él asegura conocer bien. En sus memorias, rememora los libros que logró adquirir y aquellos que perdieron, como una obra deseada que fue comprada por Marcel Bataillon antes que él. En el epílogo del libro, Azorín realiza un elogio autobiográfico de las sociedades bilingües y defiende el poliglotismo como un enriquecimiento cultural y personal. Para él, el roce entre idiomas es beneficioso, y comparte cómo el castellano se ha visto enriquecido en su propio ser gracias al contacto con el valenciano y el francés.
La obra culmina con una 'Fe de erratas' que se transforma en un ingenioso diálogo entre un linotipista y un escritor imaginarios, homenajeando el arduo trabajo de los cajistas, casi extintos en esa época. Azorín lamenta la uniformidad de los estilos literarios modernos, producto de la pérdida de los particularismos regionales y nacionales. En esencia, 'Ejercicios de castellano' es una defensa apasionada del castellano y de la diversidad lingüística y cultural, un canto a la riqueza que los particularismos aportan a nuestra realidad, a pesar de lo que su título pudiera sugerir.