En 'Un hidalgo', Azorín nos sumerge en la España rural de finales del siglo XIX, un escenario que funciona como telón de fondo para la exploración de las complejidades humanas y sociales de su tiempo. La novela sigue las andanzas de Don Manuel, un hidalgo venido a menos que se enfrenta a la decadencia de su linaje y a las transformaciones inexorables que traen consigo los nuevos tiempos. A través de su protagonista, Azorín nos ofrece una reflexión profunda sobre el significado del honor, la tradición y el cambio.
Don Manuel es un hombre atrapado entre el peso de su herencia familiar y la realidad de un mundo que ya no valora las viejas costumbres. Su vida en el campo, rodeado de personajes pintorescos y paisajes evocadores, se vuelve una metáfora del estado de su propio espíritu: un hombre noble pero desgastado, cuya vida parece transcurrir en una espera interminable. La narrativa de Azorín, rica en descripciones detalladas y en un lirismo que roza la poesía, convierte este entorno en un personaje más de la historia, reflejando las tensiones entre lo antiguo y lo moderno.
A medida que avanza la trama, Don Manuel se ve obligado a confrontar sus propias creencias y prejuicios. La llegada de nuevas ideas y formas de vida, representadas por personajes más jóvenes y progresistas, desafía su visión del mundo. Enfrentado a este dilema, el hidalgo debe decidir si se aferra al pasado o si se abre a las posibilidades del futuro. Esta dualidad se convierte en el núcleo emocional de la novela, donde Azorín explora temas universales como la identidad, la resistencia al cambio y la búsqueda de propósito.
A través de un estilo narrativo introspectivo y una prosa cuidada, Azorín nos invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con el pasado y el presente. 'Un hidalgo' es una obra que trasciende su época para ofrecer una meditación atemporal sobre la condición humana. Con su habilidad para captar la esencia de los personajes y su entorno, Azorín logra crear una pieza literaria que resuena con lectores de cualquier generación, consolidando su lugar como una figura fundamental de la Generación del 98.