El señor Bliss, un personaje excéntrico y encantador, vive solo en una peculiar casa alta, conocida en su pequeño pueblo por su amor por los altos sombreros y su mascota inusual, un "jirafanejo", una curiosa mezcla de jirafa y conejo. Este animal, casi ciego debido a sus hábitos nocturnos, suele ser un mal consejero en temas meteorológicos. Sin embargo, cuando el alimento escasea, no duda en morder parte de la casa y el mobiliario.
Un buen día, el señor Bliss decide de manera impulsiva que necesita un coche nuevo. Sin pensarlo demasiado, se dirige a comprarlo, pero en su prisa olvida llevar su cartera. Como solución temporal, deja su bicicleta al señor Binks como prenda. Este acto precipitado marca el inicio de una serie de extrañas y cómicas aventuras en su primer viaje al volante.
La primera de estas desventuras ocurre cuando, al girar una esquina, accidentalmente atropella al señor Day, su vecino, quien lleva una carreta repleta de coles. Sin tiempo para resolver el caos, en la siguiente esquina también atropella a la señora Knight y su carro lleno de plátanos. Estos incidentes involucran a los tres personajes en un enredo de situaciones inesperadas.
La señora Knight, inicialmente solo una víctima de la imprudencia del señor Bliss, rápidamente se convierte en un personaje clave, liderando los esfuerzos para recuperar los plátanos que misteriosamente desaparecen en manos de tres osos traviesos, personajes recurrentes en la narración y basados en los muñecos de los hijos de Tolkien.
El relato, narrado con un lenguaje sencillo y acompañado de las coloridas ilustraciones del propio Tolkien, captura la esencia de una historia infantil llena de imaginación y humor. Publicado póstumamente en 1982, "El señor Bliss" ofrece una ventana al mundo lúdico y creativo del autor, que pensó esta historia inicialmente para el deleite de sus hijos. La obra fue adquirida por la Marquette University de Milwaukee, resguardando así un tesoro literario que continúa encantando a lectores de todas las edades.