En "Los Caminantes. Necrópolis", Carlos Sisí nos sumerge una vez más en un mundo devastado por una pandemia zombi que ha dejado a la humanidad al borde de la extinción. El campamento de Carranque, liderado por Juan Aranda, parece vivir un momento de relativa paz tras haber superado el asalto del enloquecedor Padre Isidro y sus hordas de caminantes. Sin embargo, esta calma es solo un preludio a nuevas y más intensas amenazas.
Mientras el doctor Rodríguez trabaja en sus descubrimientos, que llena de esperanza a los supervivientes, Aranda decide embarcarse en una peligrosa expedición por la ciudad arrasada en busca de otros sobrevivientes. Su travesía, llena de desafíos y decisiones difíciles, lo aleja del campamento, donde oscuros presagios comienzan a convertir el lugar en una verdadera necrópolis.
En esta segunda entrega, nuevos personajes se incorporan a la trama, aportando frescura y nuevas dinámicas al grupo de supervivientes. Entre ellos, un grupo de caza extranjero que se une a la lucha por la supervivencia, y una pareja de niños cuyos dones únicos, incluyendo la capacidad de una niña para prever el futuro, añaden un componente épico a la historia. Sin embargo, a pesar de sus habilidades, los protagonistas continúan siendo vulnerables ante los implacables ataques de los zombis, que ahora poseen la habilidad de correr, intensificando el terror y la urgencia del relato.
La tensión y la intriga se mantienen a lo largo de la obra, con diferentes historias paralelas que convergen hacia un final unificado. A pesar de que algunos lectores consideran que esta entrega es menos impactante que la primera, la mejora en el léxico y la complejidad narrativa son notables. La crónica de los personajes de Málaga se enriquece con la llegada y partida de nuevos y viejos personajes, mientras el destino de figuras como Reza queda en suspenso, dejando a los lectores ansiosos por la tercera entrega.
Con giros inesperados que solo encuentran su sentido al concluir la novela, "Los Caminantes. Necrópolis" resuelve varias incógnitas planteadas en la primera parte, aunque abre otras que prometen mantener el interés hasta el final de la trilogía. La obra, aunque percibida como la más floja de la serie por algunos críticos, sigue siendo una pieza clave para los amantes del género zombi. Con una mezcla de acción, suspenso y hasta un toque de romance, se trata de una lectura entretenida y recomendable para quienes buscan sumergirse en un mundo de muertos vivientes.