"El humo de los barcos" de José Ramón Ripoll, es una obra que encapsula la evolución y madurez poética del autor gaditano, quien ya había dejado huella en el panorama literario con previas publicaciones. Este libro, galardonado con el Premio Internacional de Poesía Rey Juan Carlos I en 1983, representa un punto de inflexión en su carrera, ofreciendo un estilo lírico profundamente personal y evocador.
La obra se distingue por un lenguaje que combina la densidad simbólica con claros destellos de un irracionalismo contundente. Ripoll juega magistralmente con las palabras para tejer una red de imágenes y sensaciones que capturan la esencia fugaz y a menudo contradictoria de la experiencia humana. La estructura del libro es un entrelazado complejo de poemas que, aunque independientes, se complementan mutuamente, sumergiendo al lector en un viaje introspectivo y sensorial.
En "El humo de los barcos", Ripoll explora temas universales como el amor, la soledad, la naturaleza y la existencia misma, pero siempre a través de un prisma intensamente personal y subjetivo. Cada poema es un destello de conciencia, un fragmento de un diálogo interno que se revela con cautela. Esta obra no solo es un testimonio de la habilidad de Ripoll para manipular el lenguaje, sino también de su capacidad para construir un universo poético donde cada verso respira vida propia.
La crítica ha aplaudido este libro por su capacidad de fusionar lo erótico con lo literario, una característica que confiere a la obra un aire de misterio y profundidad. "El humo de los barcos" no es simplemente una colección de poemas, sino una experiencia estética que desafía al lector a sumergirse en las profundidades de su propio ser. Con esta obra, José Ramón Ripoll no solo se consolida como uno de los grandes poetas contemporáneos de España, sino que también se establece como un artista capaz de trascender las barreras del lenguaje para tocar la fibra más íntima del alma humana.