"La funesta manía de pensar", una obra póstuma de Eugenio Trías Sagnier, emerge como un compendio imprescindible que encapsula su prolífica carrera como articulista. Desde la década de los setenta hasta los años cercanos a su fallecimiento en 2013, Trías contribuyó incansablemente con sus reflexiones en diversos medios, abordando temáticas que van desde la política hasta el arte, pasando por la música, el cine y la filosofía.
Este volumen no solo recoge una selección meticulosa de sus escritos publicados entre 2001 y 2013, sino que también refleja la profunda convicción de Trías de estar inmerso en las realidades de sus conciudadanos. Sus textos, cargados de una erudición accesible y profundamente humana, demuestran cómo el pensamiento crítico puede tender puentes sobre las aguas a menudo turbulentas de la opinión pública y el discurso académico.
El libro se organiza en torno a grandes áreas del conocimiento y la cultura, proporcionando al lector una visión panorámica de los intereses intelectuales de Trías. Desde análisis detallados sobre obras de arte y películas hasta meditaciones sobre la religión y la política, cada artículo invita a una reflexión profunda sobre los temas que modelan nuestra sociedad. Además, Trías no se abstiene de dialogar con las ideas de otros filósofos, ofreciendo una rica tela de pensamiento que desafía y complementa a sus contemporáneos.
Uno de los puntos culminantes del libro es "El gran viaje", un ensayo que explora la muerte con la dignidad y profundidad que caracteriza a Trías. Esta meditación no solo sirve como cierre del volumen, sino también como un simbólico adiós del filósofo a sus lectores y al mundo que tanto amó y analizó.
Con "La funesta manía de pensar", Eugenio Trías nos lega un último pensamiento, un eco de su vasto conocimiento y su compromiso inquebrantable con el pensamiento crítico. Esta obra no es solo un testimonio de su vida intelectual, sino también un llamado a continuar el diálogo con las grandes preguntas de nuestra existencia. Francesc Arroyo, en el prólogo, encapsula este sentimiento al enfatizar cómo Trías vivió a través de sus escritos, siempre en búsqueda de la verdad y la belleza a través de la rigurosidad de su pensamiento.
