"Los traidores", escrita por Silvina Ocampo y Juan Rodolfo Wilcock, es una obra de teatro en verso que sumerge al espectador en un episodio irónico y oscuro de la historia de Roma. La obra, publicada en 1956, reimagina el tumultuoso periodo que siguió a la muerte del emperador Septimio Severo en el año 211, poniendo en escena la lucha por el poder entre sus dos hijos, Marco Aurelio Antonino, conocido como Caracalla, y su hermano menor, Publio Geta.
El texto, que nunca fue llevado a escena en su tiempo debido a la complejidad de su estructura versificada y su contenido histórico, propone un diálogo con máscaras, sugiriendo así una distancia crítica con los personajes que, a su vez, refleja la falsedad y la traición que se desarrollan en la trama. Además de los hermanos emperadores y el general Macrino, que más tarde se convierte en Prefecto del Pretorio, la obra incluye personajes tan singulares como un pájaro parlante, un mago y dos médicos, añadiendo un tono casi surrealista a la narración.
La acción se sitúa en una Roma decadente, donde las luchas de poder y las traiciones son el pan de cada día. La obra se enriquece con un lenguaje poético y una estructura en verso que, aunque desafiante, profundiza en la psicología de sus personajes y en la crítica a la corrupción del poder. "Los traidores" es tanto un espejo de su tiempo como un comentario atemporal sobre la naturaleza humana y el ciclo interminable de ambición y decadencia.
Este volumen es también notable por incluir un retrato de Ocampo, realizado por S.O. Sabsay, y una dedicatoria de la autora a Juli Saucedo, lo que añade un valor personal e histórico a la edición. Aunque su recepción en la época fue limitada por la reticencia de empresarios teatrales a enfrentar sus desafíos estilísticos y temáticos, "Los traidores" permanece como una obra significativa y provocativa, que desafía las convenciones del teatro y de la narrativa histórica.
En conjunto, "Los traidores" no es solo una obra de teatro, sino una pieza literaria que desafía al lector y al espectador a reflexionar sobre el poder, la moralidad y la historia, manteniendo su relevancia y su capacidad de interpelación décadas después de su creación.
