Peter Dickinson, reconocido por sus apasionantes relatos como los de la serie El clan, nos presenta en La cuerda del tiempo un universo épico repleto de fantasía y aventura. En esta novela, el autor teje una historia que captura la esencia del poder mágico y su impacto en el destino de un reino. Ambientada en la provincia del Valle, que por veinte generaciones ha sido resguardada de la opresión de un cruel emperador y las incursiones de tribus bárbaras gracias a un encantamiento, la trama se despliega justo cuando este poder protector empieza a desvanecerse.
La protagonista, Tilja, se encuentra en una encrucijada personal profunda. A diferencia de las mujeres de su familia, no tiene la capacidad de comunicarse con los antiguos cedros del bosque, lo que la marca como la oveja negra y presagia su inevitable exilio de Woodbourne, su hogar. Este conflicto interno se ve interrumpido cuando se ve obligada a emprender un viaje peligroso hacia el corazón del Imperio para encontrar a Faheel, el único mago que podría restaurar la magia y salvar al Valle.
El viaje es arriesgado ya que cualquier forma de magia no autorizada por el emperador es ilegal y perseguida sin misericordia por los Vigilantes, hechiceros al servicio del Imperio. Además, Faheel posee un anillo con el poder de manipular el tiempo, objeto de deseo de muchos y que añade un elemento crucial a la misión de Tilja. La joven y sus compañeros deben localizar al mago sin caer en las garras de los temibles Vigilantes.
La cuerda del tiempo nos sumerge en un mundo meticulosamente construido, poblado por personajes carismáticos y gobernado por un sistema mágico que se fundamenta en artefactos únicos, rituales antiguos y entidades espirituales. Esta riqueza cultural y mística contrasta vivamente con el asfixiante régimen político del Imperio, que busca controlar todos los aspectos de la vida, incluida la muerte. A través de los ojos de Tilja, una joven diferente y marginada por su propia familia, Dickinson explora temas de pertenencia, poder y la lucha por la libertad en un relato que promete mantener al lector en vilo hasta la última página.