Nikos Kazantzakis nació el 18 de febrero de 1883 en Kandiye, en ese entonces parte del Imperio otomano y actualmente conocida como Heraclión, Creta, Grecia. Durante su infancia y juventud, Creta aún se encontraba bajo dominio otomano, lo que influenció profundamente la perspectiva y el contenido de sus futuras obras. Su apellido, Kazantzakis, proviene de la palabra turca "Kazanci", que significa 'el que fabrica, repara y/o vende calderos'.
En 1902, Kazantzakis se trasladó a Atenas para estudiar Derecho en la Universidad de Atenas. Su pasión por el conocimiento lo llevó más tarde a París en 1907, donde estudió filosofía. Durante su estancia en París, fue profundamente influenciado por las ideas de Henri Bergson y descubrió a Friedrich Nietzsche, cuya visión del superhombre y del vitalismo tendrían un impacto duradero en su pensamiento y escritura.
Tras su regreso a Grecia, Kazantzakis comenzó a traducir textos de filosofía y forjó una amistad significativa con el poeta Ángelos Sikelianós. Ambos exploraron juntos durante dos años los monasterios del Monte Athos y otros lugares emblemáticos de la cultura greco-cristiana, lo que reforzó el nacionalismo apasionado de Kazantzakis. Su encuentro en 1917 con Georgios Zorbas inspiraría más tarde su novela más famosa, "Zorba el Griego".
La carrera literaria de Kazantzakis abarcó una variedad de géneros, incluyendo novelas, ensayos, poemas, obras de teatro y libros de viaje. Entre sus obras más destacadas se encuentra "Zorba el Griego", que explora la vida a través del carisma y las enseñanzas de su protagonista, Alexis Zorbas. Otra obra significativa, "La última tentación de Cristo", presenta una interpretación de la vida de Jesucristo que generó controversia y fue incluida en el Índice de Libros Prohibidos por la Iglesia católica.
Su poema épico, "La Odisea: Una secuela moderna", es una extensa obra que sigue la estructura del clásico de Homero y expresa su vasta experiencia espiritual y filosófica. Kazantzakis no solo fue un prolífico escritor sino también un pensador profundo, cuyas obras reflejan un constante cuestionamiento sobre la existencia, el propósito y la fe.
En 1945, Kazantzakis fue nombrado ministro sin cartera en el gobierno griego, aunque renunció al año siguiente. A lo largo de su vida, viajó extensamente, lo que enriqueció su escritura y perspectiva del mundo. A pesar de enfrentarse a la crítica tanto de conservadores religiosos como de círculos literarios, su obra ha dejado una huella indeleble en la literatura mundial.
Nikos Kazantzakis falleció el 26 de octubre de 1957 en Friburgo de Brisgovia, Alemania Occidental, a causa de leucemia. Su vida y obra continúan siendo celebradas, y fue honrado póstumamente en Grecia donde el Aeropuerto Internacional de Heraclión lleva su nombre en su honor. Su epitafio, que refleja su filosofía de vida, dice: "No espero nada. No temo nada. Soy libre".
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