En la novela La ría de los afrancesados, Ascensión Badiola teje una vívida narrativa situada en el Bilbao de finales del siglo XVIII, una época marcada por el tumulto y la transformación. La trama se despliega en un Bilbao que enfrenta desafíos internos como inundaciones y especulación del suelo, así como conflictos con otras localidades de Bizkaia debido al monopolio que ejerce sobre su vital puerto.
El contexto histórico es crucial, pues Bilbao y sus habitantes son influenciados directamente por los eventos en Europa, especialmente por las corrientes de las ideas ilustradas. Estas ideas, que inicialmente son vistas con esperanza como medio para modernizar una nación asfixiada por el absolutismo, pronto se convierten en un huracán de revolución y guerra. La novela no solo retrata los sucesos históricos, sino que también sumerge a los lectores en las vidas personales y los dilemas de sus personajes.
Entre estos personajes, Badiola destaca a un grupo diverso de mujeres de diferentes clases y condiciones sociales, quienes luchan por hacerse un lugar en una sociedad que las relega. Estas mujeres, con sus esperanzas y adversidades, son el corazón de la narrativa, ofreciendo una perspectiva fresca y a menudo desatendida de la historia. A través de sus historias, la autora explora temas de autonomía, resistencia y la búsqueda de identidad en medio de la opresión social y política.
Con un estilo que es al mismo tiempo sencillo y evocador, La ría de los afrancesados proporciona una lectura ágil pero profunda. Los lectores se encontrarán rápidamente absorbidos por la trama, aprendiendo sobre un Bilbao histórico poco conocido mientras disfrutan de una historia humana conmovedora y enriquecedora. Es una obra que, aunque breve, es altamente recomendable por su capacidad de entrelazar con maestría el contexto histórico con la narrativa personal, haciendo de esta novela una joya literaria que resalta la importancia de conocer nuestra historia y las diversas voces que la componen.