Antonio Vega Tallés nació el 16 de diciembre de 1957 en Madrid, España, en el seno de una familia de clase media-alta. Su padre, un reconocido médico traumatólogo, y su madre, una figura central en su vida, aportaron un entorno familiar intelectualmente estimulante. Antonio fue el tercero de seis hermanos, destacando desde joven por su inteligencia y creatividad, con un cociente intelectual de 130. Educado en el Liceo Francés de Madrid, mostró un temprano interés por la música y las artes, actuando por primera vez a los 14 años.
En su juventud, Antonio inició estudios en diversas disciplinas como arquitectura y ciencias físicas, aunque nunca llegó a concluirlas. Su servicio militar en Valencia fue determinante, ya que durante este periodo compuso "Chica de ayer", canción que se convertiría en un emblema de su carrera. En 1978, junto a su primo Nacho García Vega y otros músicos, fundó Nacha Pop, agrupación que se originó a partir de la banda Uhu Helicopter. Esta etapa fue crucial, pues consolidó su reputación como compositor con temas que se inscribirían profundamente en el panorama musical español.
Nacha Pop se destacó en la movida madrileña con éxitos como "La chica de ayer", y publicaron seis álbumes de estudio y uno en directo antes de disolverse en 1988. Tras la separación, Antonio inició una carrera en solitario que, aunque marcada por su estilo intimista y delicado, también enfrentó las sombras de su lucha personal con la heroína. Vega publicó cinco álbumes de estudio como solista, entre ellos destacan "No me iré mañana" y "Océano de sol", donde continuó explorando temas profundos y personales a través de su música.
La música de Antonio Vega se caracterizó por su capacidad de conectar con el público a través de letras cargadas de poesía y una música que trasciende el tiempo. Canciones como "Se dejaba llevar por ti" y "El sitio de mi recreo" son consideradas piezas clave en su repertorio, mostrando su habilidad para transformar su vivencia personal en arte universal. Su influencia en la música española es ampliamente reconocida, y su legado continúa siendo celebrado por nuevas generaciones.
Antonio Vega falleció el 12 de mayo de 2009 en Majadahonda, Madrid, a los 51 años, a causa de cáncer de pulmón. Su muerte marcó profundamente a la escena musical y a sus seguidores. A lo largo de los años, se han realizado numerosos homenajes y tributos, incluyendo libros, documentales y conciertos, que celebran su vida y obra, manteniendo viva la memoria de un artista que, con su sensibilidad y talento, dejó una huella indeleble en la música en español.
Antonio Vega se recordará siempre no solo por su música, sino también por su espíritu poético y la honestidad con la que enfrentó sus propios demonios, mostrando que detrás de la figura del artista existía un ser humano complejo y profundamente sensible. Su obra sigue inspirando a músicos y escritores, y su voz continúa resonando, tan relevante y emotiva como en el momento de su primera canción.
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