Antonio Gala

Antonio Gala Velasco nació el 2 de octubre de 1930 en Brazatortas, Ciudad Real, España. Desde su infancia en Brazatortas hasta su traslado a Córdoba a la edad de nueve años, Gala mostró un temprano interés por la literatura, escribiendo sus primeras obras a una edad muy temprana. A los catorce años, ya demostraba su habilidad para la oratoria y el pensamiento crítico, dando una conferencia en el Real Círculo de la Amistad, Liceo Artístico y Literario de Córdoba.

Gala fue un lector voraz desde joven, sumergiéndose en las obras de autores como Rainer Maria Rilke y San Juan de la Cruz. Esta pasión por la literatura lo llevó a estudiar Derecho, Filosofía y Letras, y Ciencias Políticas y Económicas en las universidades de Sevilla y Madrid, obteniendo licenciaturas en todas estas disciplinas. A pesar de comenzar la preparación para el Cuerpo de Abogados del Estado, pronto abandonó esta ruta, marcando el inicio de su dedicación total a la escritura y el arte.

Después de un breve periodo en un monasterio cartujo y una estancia en Portugal, Gala se estableció en Italia, donde se dedicó plenamente a su carrera literaria. A su regreso a España, comenzó a recibir reconocimientos como el accésit del Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo íntimo. Su carrera teatral despegó en 1963, permitiéndole vivir de su escritura a partir de entonces. Entre sus obras teatrales más destacadas se encuentran Los verdes campos del Edén, Anillos para una dama y El hotelito.

En los años noventa, Gala expandió su repertorio con la novela histórica, destacando El manuscrito carmesí, que narra la vida de Boabdil, el último rey nazarí de Granada, y que le valió el Premio Planeta en 1990. Continuó explorando este género con títulos como La pasión turca y Más allá del jardín, ambas adaptadas al cine y la televisión.

Gala también fue un colaborador habitual en periódicos como El País y El Mundo, y su obra periodística fue recopilada en varios volúmenes que reflejan su aguda observación de la sociedad española y su evolución. Su estilo, caracterizado por un lirismo intenso y una profunda humanidad, resonó tanto en su poesía como en su prosa.

Comprometido con el fomento de las artes, en 2002, Gala estableció la Fundación Antonio Gala para Creadores Jóvenes, con el objetivo de apoyar y nutrir el talento de los jóvenes artistas españoles. Esta fundación ha sido un trampolín para muchos creadores emergentes en diversos campos artísticos.

Antonio Gala falleció el 28 de mayo de 2023 en Córdoba, a los 92 años, dejando un legado literario y cultural profundo. Su obra y su vida siguen siendo un referente en el panorama cultural español, marcado por su capacidad para cruzar géneros y explorar las profundidades de la condición humana.