En "Fuimos canciones", Elísabet Benavent nos sumerge en una historia vibrante de amor, amistad y autodescubrimiento, marcando el inicio de la bilogía "Canciones y recuerdos". La novela sigue la vida de Macarena, una joven que vive en Madrid y trabaja como asistente de una influyente figura de la moda. Aunque intenta disfrutar de la vida plenamente, Macarena esconde un secreto profundo, un amor pasado que deletrea en silencio: L-E-O.
Macarena está rodeada por sus dos inseparables amigas, Adriana y Jimena, quienes le brindan apoyo en su día a día. Sin embargo, la tranquilidad de Macarena se ve perturbada al descubrir que Leo, el hombre que marcó su corazón, está también en Madrid. Este reencuentro inesperado desata una serie de emociones y recuerdos que Macarena debe enfrentar, cuestionando si lo que vivieron en el pasado podría dar sentido a lo que realmente son ahora.
A través de las páginas de "Fuimos canciones", Benavent teje una red de momentos y melodías que exploran la intensidad del primer amor y la complejidad de las relaciones humanas. La autora, con su característica prosa poética y emotiva, logra que el lector se traslade a esos cafés, esas ventanas y esos inviernos compartidos, donde cada bufanda y cada aroma a café parecen cobrar vida propia.
La historia de Macarena es una danza entre el pasado y el presente, donde cada canción y cada mirada tienen el poder de reconstruir o destruir. Es una narrativa que captura la esencia de la amistad femenina y la lucha interna por aceptar que, a veces, lo que fuimos no solo moldea lo que somos, sino que puede ser el pilar para lo que seremos. Con un final que deja a los lectores ansiosos por la continuación, "Fuimos canciones" es un testimonio del poder de los recuerdos y la música en nuestras vidas.
Esta obra no solo atraerá a los seguidores de Elísabet Benavent, sino también a aquellos que buscan en las novelas un espacio para reflexionar sobre el amor verdadero y la importancia de la amistad. "Fuimos canciones" es una invitación a sentir cada página y a encontrarnos en las melodías de nuestra propia historia.
