La zarzuela "La Lola se va a los puertos", con música de Ángel Barrios y libreto de Guillermo y Rafael Fernández-Shaw, se basa en la obra teatral homónima de los hermanos Manuel y Antonio Machado. Este emotivo espectáculo en dos actos nos transporta al vibrante corazón de Andalucía, donde la tradición y la pasión colisionan en un torbellino de música y drama.
La historia se desarrolla en un pintoresco cortijo cerca de Sevilla, donde se siente aún la resaca de una fiesta flamenca organizada por Don Diego, el propietario del lugar. Mientras los caseros, Paco y Mercedes, limpian los restos del festejo, discuten sobre los eventos de la noche anterior y la misteriosa ausencia de Lola, la cantaora que ha cautivado a Don Diego con su arte y belleza.
Lola, interpretada originalmente por Dolores Pérez en la zarzuela y Matilde Vázquez en la ópera, es una mujer de fuerte carácter y libre espíritu, cuya vida se encuentra profundamente entrelazada con las tradiciones flamencas. A lo largo de la obra, su historia se entrelaza con la de José Luis, un joven de noble corazón, y Rosario, su prometida, creando un triángulo amoroso que añade tensión y emoción a la trama.
El primer acto nos introduce en la vida de estos personajes y sus complicadas relaciones, mientras que el segundo acto nos lleva a un desenlace dramático donde las verdaderas intenciones y emociones de cada personaje salen a la luz. La música de Barrios acompaña perfectamente el drama, con piezas que reflejan la intensidad de la pasión flamenca y la profundidad de las emociones humanas.
Estrenada en 1951 como zarzuela y en 1955 como ópera, "La Lola se va a los puertos" ha capturado la esencia del folclore andaluz y ha tocado corazones con su poderosa combinación de música, danza y narrativa. La obra no solo es un tributo al flamenco y sus tradiciones, sino también una exploración profunda de las pasiones humanas que define y destruye a sus personajes.
Con una puesta en escena que requiere de interpretaciones apasionadas y una dirección musical que destaca tanto la sutileza como el ímpetu del flamenco, esta obra sigue siendo un testimonio vibrante de la rica cultura española y de su capacidad para contar historias universales a través del arte escénico.