En "Gorgias", uno de los diálogos más provocativos de Platón, nos encontramos inmersos en un profundo análisis sobre la retórica y su relación con la moralidad. Escrito durante la época intermedia de Platón (388-385 a.C.), este diálogo no solo explora la naturaleza y el propósito de la retórica, sino que también cuestiona cómo debe utilizarse para fomentar el bienestar humano, o eudaimonía, en lugar de simplemente ser una herramienta para la persuasión sin ética.
La estructura del diálogo se articula en tres partes, cada una marcada por los diferentes interlocutores de Sócrates. En la primera, Sócrates dialoga con Gorgias sobre la esencia de la retórica, cuestionando si ésta es un verdadero arte o simplemente una práctica empírica sin relación con la verdad. Esta sección establece la base para las discusiones posteriores, introduciendo la idea de que la retórica podría ser potencialmente peligrosa si se desvincula de la moralidad.
La segunda parte ve a Sócrates enfrentarse a Polo, donde se centran en la ética de la retórica, debatiendo si es peor cometer una injusticia o sufrirla. A través de esta interacción, Platón explora cómo la retórica puede ser usada tanto para defender la justicia como para cometer actos injustos, dependiendo de las intenciones del retórico.
Finalmente, en la última sección del diálogo, Sócrates y Calicles discuten sobre la naturaleza del buen vivir y cómo la retórica se relaciona con las aspiraciones éticas de las personas. Calicles representa una visión más cínica, argumentando a favor de los instintos naturales y el deseo de poder, mientras que Sócrates defiende una vida regulada por la razón y la justicia. El diálogo culmina con la presentación del mito escatológico de los bienaventurados, que sirve como una alegoría poderosa sobre las consecuencias de nuestras elecciones morales y el destino final de las almas.
"Gorgias" no solo es un estudio sobre la retórica como tal, sino que es fundamentalmente un diálogo sobre cómo el poder del lenguaje debe estar acompañado de la responsabilidad ética. Platón, a través de la figura de Sócrates, nos invita a reflexionar sobre la importancia de alinear nuestras palabras con la verdad y la justicia, proponiendo que la verdadera retórica es aquella que contribuye al bienestar y la mejora del alma.