Jane Austen, en una demostración de ingenio y sutil sátira, nos ofrece en "Plan para una novela" un esquema ficticio para una obra literaria, inspirado por las sugerencias que recibió de su círculo cercano tras la publicación de "Emma". Este manuscrito, redactado alrededor de 1816, revela la habilidad de Austen para tejer una parodia de las convenciones narrativas de su tiempo, al tiempo que incorpora las ideas, a veces peculiares, de sus conocidos y críticos.
La trama propuesta gira en torno a la vida de una joven heroína, hija única de un clérigo que, tras retirarse del mundo, se establece en una pequeña parroquia con su modesta fortuna. Este clérigo es descrito como un hombre sin igual, cuyo carácter, temperamento y maneras son perfectos, y cuya vida ha sido dedicada al bienestar de su parroquia. La heroína, por su parte, es una joven de carácter impecable, sin ingenio pero con gran sensibilidad y habilidades, destacándose en la música y las lenguas modernas.
La novela debía comenzar con extensos diálogos entre padre e hija, revelando no solo la profundidad de su relación sino también los eventos significativos del pasado del clérigo. Este relato autobiográfico del padre ocuparía gran parte del primer volumen, incluyendo anécdotas de sus viajes por mar y su tiempo en la corte, experiencias que lo enfrentan a una variedad de personajes y situaciones.
A través de esta estructura, Austen planea explorar temas de moralidad, sociedad y religión, mientras critica sutilmente las sugerencias recibidas sobre cómo debería escribir sus novelas. El manuscrito, aunque nunca se desarrolló en una novela completa, es un testimonio de la astucia literaria de Austen y su capacidad para transformar las opiniones y críticas de otros en arte.
El manuscrito original, tras pasar por varias manos dentro de la familia Austen, fue finalmente vendido y ahora reside en el Museo y Biblioteca Pierpont Morgan en Nueva York. Aunque el "Plan para una novela" nunca se materializó en una obra completa, ofrece una visión fascinante del proceso creativo de Austen y su habilidad para entrelazar la realidad con la ficción, incluso en un formato tan breve y aparentemente trivial como un esquema de novela.
