"El puente de los asesinos", escrita por Arturo Pérez-Reverte y publicada en 2011, es la séptima entrega de la serie "Las aventuras del capitán Alatriste". En esta novela, nos encontramos con Diego Alatriste, quien tras su época en las galeras, se ve envuelto en una peligrosa misión en la opulenta y enigmática Venecia. Con la mediación de su amigo Francisco de Quevedo, Alatriste es contratado para llevar a cabo el asesinato del dux de Venecia durante la misa de Navidad, un acto que aspira a cambiar el rumbo político de la república y favorecer a la corona española.
En esta arriesgada empresa, Alatriste no está solo; lo acompañan figuras ya conocidas como Íñigo Balboa, Sebastián Copons y el moro Gurriato. Sin embargo, la presencia de su antiguo enemigo, Gualterio Malatesta, añade un giro inesperado a la trama, pues aunque se convierte en un aliado circunstancial, sus verdaderas intenciones son un enigma. Este entramado de alianzas y traiciones se desarrolla en un escenario vibrante que lleva al lector desde Nápoles, pasando por Roma y Milán, hasta las enigmáticas calles y canales de Venecia.
La obra no solo es un relato de aventuras y espionaje, sino también una exploración de las relaciones humanas, destacando la evolución de Íñigo Balboa y su vínculo con Alatriste, así como la compleja dinámica entre Alatriste y Malatesta. La narración, rica en detalles históricos y descrita con la prosa característica de Pérez-Reverte, sumerge al lector en el turbulento siglo XVII europeo, combinando con maestría la ficción con eventos y personajes históricos.
"El puente de los asesinos" no solo sigue la línea de sus predecesores en cuanto a calidad y estilo, sino que también profundiza en el desarrollo de sus personajes y en la complejidad de sus tramas. Es una lectura obligada para los seguidores de la saga y una puerta de entrada fascinante para los nuevos lectores interesados en la historia, la política y las aventuras del siglo XVII.
