Magna Moralia, atribuido tradicionalmente a Aristóteles, es un tratado de ética que se destaca por su concisión y profundidad, dividido en apenas dos libros. A pesar de su nombre, que podría sugerir una gran extensión, es más breve que otros tratados éticos del filósofo, como la Ética a Eudemo y la Ética a Nicómaco. El título, Magna Moralia, posiblemente derivó de la necesidad de rollos más grandes para contener sus dos únicos y extensos libros.
La autenticidad de la obra ha sido ampliamente debatida. Mientras figuras como Friedrich Schleiermacher y Hans von Arnim defendieron su autenticidad, considerándola incluso como la primera obra ética de Aristóteles, otros estudiosos, como Jaeger y Richard Walzer, han expresado dudas, sugiriendo que podría ser el trabajo de un discípulo o de un seguidor cercano. A lo largo del tiempo, la discusión ha continuado, con académicos como Franz Dirlmeier y Ingemar Düring apoyando la idea de que es una obra genuina de Aristóteles, posiblemente una redacción de sus lecciones en la Academia platónica.
Desde el punto de vista del contenido, el Libro I de la Magna Moralia argumenta que la moral es parte integral de la política y que el bien supremo para el ser humano es la felicidad, concebida como una actividad perfecta del alma en un tiempo completo. Este enfoque subraya la importancia de la felicidad como un bien intrínseco y autónomo, alejándose del realismo platónico. Además, se discute la necesidad de algunos bienes externos para alcanzar la felicidad, y se exploran las virtudes del alma, tanto éticas como intelectuales.
El Libro II profundiza en temas como el placer, la buena fortuna y la amistad, y examina la kalokagathía, una virtud que engloba aspectos éticos y estéticos de la conducta. Este análisis es similar al encontrado en otras obras éticas de Aristóteles, lo que refuerza la coherencia interna del texto con el resto del corpus aristotélico.
En resumen, Magna Moralia es una obra esencial para entender la evolución del pensamiento ético en la antigüedad clásica, ofreciendo perspectivas que complementan y profundizan las ideas presentadas en otros tratados éticos de Aristóteles. Aunque su autenticidad sigue siendo objeto de debate, su influencia y valor filosófico son indiscutibles.
