Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, nació el 12 de noviembre de 1648 o 1651 en San Miguel Nepantla, Reino de México, Nueva España. Desde muy temprana edad mostró un interés voraz por el aprendizaje y la literatura, lo que la llevó a aprender a leer y escribir a la edad de tres años. A los ocho años, ya había compuesto una loa en honor al Santísimo Sacramento, lo que demuestra su precoz talento literario.
Sor Juana fue autodidacta y se sumergió en el estudio de diversos temas desde filosofía y teología hasta ciencias naturales y matemáticas. Su sed de conocimiento no se vio mitigada ni siquiera después de ingresar al convento de San Jerónimo en 1669, donde eligió la vida religiosa como medio para continuar su educación y escritura sin las restricciones que enfrentaban las mujeres en cuanto al acceso a la educación en ese tiempo.
En el convento, Sor Juana acumuló una impresionante biblioteca de más de 4,000 volúmenes, lo que refleja su continua búsqueda de conocimiento. Se convirtió en una figura literaria prominente no solo por su poesía, sino también por sus obras teatrales y tratados filosóficos. Entre sus obras más destacadas se encuentran "Respuesta a Sor Filotea de la Cruz", donde defiende el derecho de las mujeres a la educación y la igualdad intelectual, y "Primero Sueño", considerado su poema más ambicioso y complejo, que explora temas de conocimiento y existencia.
Sor Juana también escribió villancicos, comedias y autos sacramentales, que fueron representados y celebrados en su época. Su obra "Los empeños de una casa" es una de las más conocidas y se ha representado en múltiples ocasiones a lo largo de los siglos.
A pesar de su notable contribución a la literatura y al pensamiento intelectual, Sor Juana enfrentó críticas y presiones de figuras eclesiásticas que la llevaron eventualmente a renunciar a la literatura y a vender su biblioteca. Falleció el 17 de abril de 1695, dejando tras de sí un legado literario que ha sido objeto de estudio y admiración en los siglos posteriores. Sor Juana Inés de la Cruz es hoy recordada no solo como una de las mayores literatas del Barroco español, sino también como una precursora en la lucha por los derechos y la educación de las mujeres.
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