Felipe Camino Galicia de la Rosa, mejor conocido como León Felipe, nació el 11 de abril de 1884 en Tábara, Zamora, España. Hijo de Higinio Camino de la Rosa y Valeriana Galicia Ayala, creció en un entorno acomodado que le permitió acceder a una buena educación. A lo largo de su infancia y juventud, vivió en diversas ciudades españolas como Sequeros y Santander, debido a los traslados laborales de su padre notario.
León Felipe se licenció como farmacéutico para complacer a su padre, aunque su verdadera pasión siempre fue la literatura. Su vida tomó un giro dramático cuando se vio involucrado en un caso de desfalco que lo llevó a pasar tres años en la cárcel de El Dueso, en Santoña. Tras su liberación en 1917, se mudó a Valmaseda, donde regentó una farmacia y comenzó a escribir poesía. Durante esta etapa, su vida bohemia y la falta de estabilidad económica marcarían el tono de sus primeros versos, publicados inicialmente en 1920 bajo el título "Versos y oraciones de caminante".
El salto a la fama literaria llegó cuando León Felipe decidió trasladarse a México en 1922, país que le acogió y donde desarrolló gran parte de su carrera literaria. En México trabajó como bibliotecario en Veracruz y como profesor de literatura española en la Universidad Cornell. Su obra comenzó a ganar reconocimiento y fue parte de la Generación del 27, aunque su estilo único y personal lo distingue claramente de otros autores del grupo.
León Felipe es mejor conocido por su poesía, que refleja un profundo sentido de crítica social y un constante cuestionamiento de la injusticia. Entre sus obras más destacadas se encuentran "Versos y oraciones de caminante", "Drop a Star", "La insignia", "El payaso de las bofetadas y el Pescador de caña" y "Español del éxodo y del llanto". Su poesía, cargada de un fuerte sentimiento revolucionario, se inspira en figuras literarias como Walt Whitman, Miguel de Unamuno y T. S. Eliot, así como en textos bíblicos.
Durante la Guerra Civil Española, León Felipe regresó a España para apoyar al bando republicano y participó activamente en la defensa de la causa. Sin embargo, el avance del franquismo lo obligó a exiliarse definitivamente en México en 1938, donde continuó su labor literaria y fue agregado cultural de la embajada de la República española en el exilio.
León Felipe falleció el 18 de septiembre de 1968 en Ciudad de México. Su legado como poeta y como voz crítica de su tiempo perdura, siendo considerado uno de los grandes poetas de lengua española del siglo XX. Su obra sigue siendo objeto de estudio y admiración por su capacidad de conjugar la poesía con un profundo sentido de justicia social y humanismo.
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