Agustín Laje Arrigoni nació el 16 de enero de 1989 en Córdoba, Argentina. Desde joven mostró un fuerte interés en los estudios políticos y sociales, lo que lo llevó a licenciarse en Ciencias Políticas en la Universidad Católica de Córdoba. Posteriormente, se especializó en contraterrorismo en el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry y obtuvo un máster en Filosofía por la Universidad de Navarra.
Laje es conocido por su firme postura conservadora y su activismo en contra de lo que él denomina la "nueva izquierda". Fundador y presidente de la Fundación Libre, un think tank que promueve ideales conservadores, Laje ha sido una figura polarizadora en el debate político y social en Latinoamérica. Su obra y pensamiento han sido catalogados por varios medios como de extrema derecha, y ha sido criticado por sus posiciones consideradas antifeministas, homofóbicas y discriminatorias.
Entre sus obras más notables se encuentra "El libro negro de la nueva izquierda", coescrito con Nicolás Márquez en 2016, en el cual critica el feminismo de tercera ola y la ideología de género, argumentando que ambas corrientes son subversivas y parte de una estrategia mayor de marxismo cultural. Este libro ha generado considerable controversia y ha sido objeto de críticas por promover lo que algunos consideran como discursos de odio. Además, Laje ha escrito "La batalla cultural: Reflexiones críticas para una Nueva Derecha" y "Generación idiota: Una crítica al adolescentrismo", donde profundiza en sus críticas a las corrientes políticas y sociales contemporáneas que, según él, amenazan los valores tradicionales.
En su carrera como conferencista, Laje ha recorrido varios países de América Latina, llevando su mensaje a un público diverso. Sin embargo, no ha estado exento de controversias: en múltiples ocasiones, sus eventos han sido cancelados o han provocado protestas debido a sus puntos de vista polémicos sobre temas como los derechos LGBTIQ+ y el aborto, incluso en casos de violación, temas sobre los cuales mantiene una posición intransigente alineada con sus creencias católicas conservadoras.
A pesar de las críticas, Laje ha recibido varios reconocimientos en distintos países por su labor como defensor de lo que él considera los pilares de la sociedad: la vida, la familia y los valores conservadores. Entre estos reconocimientos se destacan premios por su "destacada labor académica y social" y por representar a Latinoamérica en lo que él llama la "batalla cultural".
Agustín Laje sigue siendo una figura influyente y controvertida en el panorama político y cultural de América Latina. Con fuertes defensores y detractores, su figura es emblemática de las profundas divisiones ideológicas que caracterizan la política contemporánea en la región.
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