Andrés Calamaro

Andrés Calamaro Masel, más conocido como Andrés Calamaro, nació el 22 de agosto de 1961 en Buenos Aires, Argentina. Desde joven, mostró un gran interés por la música, comenzando su viaje musical con el bandoneón a los ocho años, y más tarde, explorando la guitarra eléctrica y el piano. Su amor por la música lo llevó a unirse a su primer grupo, Raíces, en Uruguay, donde comenzó su carrera como teclista.

En 1980, Calamaro se aventuró a Los Ángeles con el Dickinson Power Trio, pero después de una experiencia poco fructífera, regresó a Buenos Aires. De vuelta en su ciudad natal, formó parte de varias bandas antes de ser invitado a unirse a Los Abuelos de la Nada por Miguel Abuelo, gracias a las recomendaciones de Alejandro Lerner y Pipo Lernoud. Con Los Abuelos, Calamaro no solo encontró éxito, sino que también se estableció como un compositor destacado. Temas como "Mil horas" y "Sin gamulán" se convirtieron en hits que aún resuenan en el rock en español.

Después de su experiencia con Los Abuelos de la Nada, Andrés lanzó su carrera solista en 1984 con "Hotel Calamaro". Aunque dejó el grupo, continuó su carrera con álbumes como "Vida cruel" y "Por mirarte". En 1990, Calamaro se trasladó a España y formó Los Rodríguez, banda con la que alcanzó un nuevo nivel de éxito. Álbumes como "Sin documentos" y "Palabras más, palabras menos" solidificaron su estatus en la escena del rock en español.

A finales de los 90, Andrés regresó a su carrera solista, lanzando álbumes influyentes como "Alta suciedad" y "Honestidad brutal", este último un doble disco que exploró profundidades emocionales y musicales. En 2000, publicó "El salmón", un ambicioso proyecto de cinco discos que cubría una amplia gama de estilos y temas, mostrando su versatilidad como artista.

Calamaro continuó produciendo música con álbumes como "El cantante", donde interpretó clásicos del bolero, y "Bohemio" en 2013. Su obra ha sido reconocida con múltiples premios y nominaciones, consolidándolo como uno de los músicos más importantes de su generación.

A lo largo de su carrera, Calamaro ha colaborado con numerosos artistas y ha mantenido un perfil influyente tanto en Argentina como en España. Reside entre Buenos Aires y Madrid, y sigue activo en la música, explorando nuevos proyectos y sonidos. Su apodo, "El Salmón", se ha convertido en sinónimo de resistencia y originalidad en la industria musical.

Andrés Calamaro no solo ha dejado una marca indeleble en el rock en español, sino que también ha influido en las nuevas generaciones de músicos. A través de su innovadora música y su apasionada interpretación, continúa siendo una figura esencial en la cultura rock de habla hispana.