Chantal Anne Akerman nació el 6 de junio de 1950 en Bruselas, Bélgica, en el seno de una familia judía de origen polaco. Sus abuelos y su madre fueron deportados a Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial, sobreviviendo solo su madre. Este doloroso legado marcó profundamente su vida y obra, reflejándose en sus películas, que frecuentemente exploran temas de memoria, trauma y la experiencia de la diáspora.
Akerman se sintió atraída por el cine a una edad temprana. A los quince años, después de ver "Pierrot le fou" de Jean-Luc Godard, decidió convertirse en cineasta. A los dieciocho, ingresó al Institut National Supérieur des Arts du Spectacle et des Techniques de Diffusion (INSAS) en Bruselas, pero lo abandonó poco después para explorar el cine por su cuenta. Su primer cortometraje, "Saute ma ville" (1968), lo financió con sus propios ahorros y lo protagonizó ella misma.
En 1971, Akerman se trasladó a Nueva York, donde se sumergió en el cine experimental y fue influenciada por figuras como Stan Brakhage y Andy Warhol. Durante esta época, creó varias obras significativas que mostraban su estilo distintivo, que combinaba la narrativa minimalista con una profunda atención al detalle y al tiempo. Entre estas obras destacan "Hotel Monterey" (1972) y "Je tu il elle" (1974).
Su película más conocida, "Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles" (1975), es una exploración meticulosa de la vida diaria de una ama de casa que también se prostituye para sostener a su hijo. Esta obra es considerada un hito en la historia del cine feminista y fue nombrada en 2023 como la mejor película de la historia del cine por la revista Sight & Sound del British Film Institute.
Además de su carrera en el cine, Akerman también fue una reconocida artista visual y profesora de universidad, impartiendo clases en la European Graduate School. Su trabajo en el arte de la instalación y la fotografía continuó explorando los temas de espacio, tiempo y memoria.
Akerman publicó varios libros a lo largo de su vida, destacándose "Ma mère rit" (2013), que trata sobre su relación con su madre y sus raíces familiares, proporcionando un contexto más amplio a los temas recurrentes en su filmografía. Otros libros incluyen "Une famille à Bruxelles" (1998) y "Autoportrait" (2004), en los que explora su vida personal y su enfoque artístico.
El 5 de octubre de 2015, Chantal Akerman falleció en París, Francia, a la edad de 65 años. Su muerte fue un suicidio, después de luchar con una depresión. Su legado como cineasta y artista continúa influyendo en generaciones futuras, siendo recordada por su enfoque único en el cine y su capacidad para capturar la profundidad de la experiencia humana.
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