Chris Womersley nació en Melbourne, Australia, en el año 1968. Desde sus primeros años, mostró un profundo interés por las letras y las narrativas oscuras, un rasgo que definiría su obra literaria en el futuro. Aunque los detalles específicos de su vida temprana son escasos, está claro que Womersley cultivó una pasión por la escritura que eventualmente lo llevaría a convertirse en uno de los novelistas más destacados de Australia.
El debut literario de Womersley, Por mal camino (publicado en 2013), no solo marcó el comienzo de su carrera sino que también estableció su reputación como un escritor excepcional. Esta primera novela fue galardonada con el Premio Ned Kelly en 2008, un prestigioso reconocimiento al mejor debut del año en Australia. La novela fue elogiada por su prosa brillante y desoladora, trazando un vívido paisaje de cazadores y cazados que capturó la atención de críticos y lectores por igual. El jurado del premio destacó que la "belleza y brillantez" de su escritura hacían que la obra fuera "imposible de soltar y una experiencia lectora profundamente conmovedora".
La crítica australiana comparó entusiastamente la obra de Womersley con la de grandes escritores como Cormac McCarthy y Georges Simenon, reconociendo en él a uno de los talentos más relevantes de su generación. El reconocimiento no tardó en trascender las fronteras de Australia, y su siguiente novela, Bereft (2010), consolidó su posición en el panorama literario internacional. Esta obra fue publicada en varios países, incluidos Inglaterra, Francia y Alemania, y recibió aclamación tanto de la crítica como del público.
Womersley continuó explorando diversas narrativas y géneros en sus trabajos subsiguientes. Cairo (2014), por ejemplo, se adentra en el mundo del arte y el crimen, girando en torno al robo del cuadro La mujer que llora de Picasso. En City of Crows (2018), el autor se traslada al París del siglo XVII para tejer un drama gótico, mientras que en The Diplomat (2022), presenta un estudio tragicómico sobre la pena y la redención. Su obra más reciente, Ordinary Gods and Monsters (2023), regresa al siniestro inframundo del crimen australiano, esta vez con un tono más ligero y cómico.
Actualmente, Chris Womersley reside en Melbourne junto a su esposa y su hijo. Su carrera como escritor se caracteriza por una habilidad excepcional para cruzar fronteras literarias y explorar las profundidades de la naturaleza humana a través de una prosa cautivadora y emotiva. Con cada nueva obra, Womersley no solo confirma su lugar como una de las voces más distintivas y respetadas de la literatura australiana contemporánea, sino que también continúa desafiando y ampliando los límites del género literario.
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