Clara Leticia Rojas González nació el 20 de diciembre de 1964 en Bogotá, Colombia. Es la menor de cinco hijos en el hogar Rojas González. Durante su juventud, Clara se educó en el Colegio Hijas de Cristo Rey en Bogotá, una base que le proporcionó una sólida educación inicial. Posteriormente, persiguió estudios superiores en Derecho en la Universidad del Rosario, preparándose para una carrera que la llevaría a importantes roles tanto en el sector público como privado.
Antes de su involucración en la política, Clara trabajó en Planeación Nacional y en el Ministerio de Comercio Exterior de Colombia, donde adquirió experiencia en la gestión y planeación estratégica. Su carrera política tomó un giro significativo cuando se convirtió en jefe de debate de Íngrid Betancourt durante la campaña presidencial de 2002 por el Partido Verde Oxígeno. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando fue secuestrada junto con Betancourt por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 23 de febrero de 2002, un suceso que marcó profundamente su vida y carrera.
Durante su cautiverio, que duró casi seis años, Clara enfrentó condiciones extremadamente difíciles. En un giro aún más dramático, Clara quedó embarazada y dio a luz a su hijo Emmanuel el 16 de abril de 2004, en medio de su secuestro. Su situación y la de su hijo captaron la atención y la simpatía mundial, convirtiéndose en símbolos de la lucha contra la violencia política y la privación de la libertad.
Su liberación el 10 de enero de 2008, gracias a los esfuerzos diplomáticos encabezados por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue un acontecimiento celebrado a nivel nacional e internacional. Poco después de recuperar su libertad, Clara escribió y publicó su libro "Cautiva", que relata sus experiencias durante el secuestro. Este libro fue traducido a más de 13 idiomas y le valió reconocimientos, incluyendo la mención a mejor Biografía y libro latino en los Latin American Book Awards en Nueva York durante 2010 y 2011.
A su regreso a la vida pública, Clara aspiró a un escaño en el Senado de Colombia en 2010 con el Partido Liberal, aunque no logró obtener suficientes votos. No obstante, su compromiso con los temas de libertad y derechos humanos continuó, asumiendo la dirección ejecutiva de la Fundación País Libre en 2012, una organización enfocada en combatir el secuestro y la extorsión en Colombia.
En 2014, Clara fue elegida miembro de la Cámara de Representantes de Colombia por Bogotá, cargo que desempeñó hasta 2018. Durante su mandato, se concentró en la legislación para fortalecer las políticas de seguridad y justicia, y en apoyar a las víctimas de la violencia armada en Colombia.
Clara Rojas es un ejemplo de resiliencia y compromiso con los derechos humanos. Su vida refleja tanto los desafíos extremos enfrentados por muchos durante el conflicto armado en Colombia como la posibilidad de superación y contribución a la construcción de una sociedad más justa y pacífica.
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