Elizabeth Rosemond Taylor, conocida popularmente como Liz Taylor, nació el 27 de febrero de 1932 en Hampstead, Londres, en el seno de una familia estadounidense de artistas y comerciantes de arte. Desde niña, Elizabeth estuvo rodeada de un ambiente que favorecía su inclinación hacia las artes, en parte gracias a la influencia de su padrino, el coronel Víctor Cazalet, un apasionado del arte y del teatro. Durante su infancia en Inglaterra, comenzó a tomar lecciones de ballet, pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial llevó a su familia a mudarse a Los Ángeles, California, donde su padre abriría una nueva galería de arte.
Su belleza y carisma natural pronto llamaron la atención de los estudios de Hollywood. A los diez años, Elizabeth comenzó su carrera en el cine con un pequeño papel en "There's One Born Every Minute" (1942). Sin embargo, fue su actuación en "National Velvet" (1944) la que la catapultó al estrellato siendo aún una adolescente. Con el tiempo, Taylor se consolidó como una de las actrices más talentosas y populares de Hollywood, conocida por su capacidad para interpretar roles complejos en películas como "A Place in the Sun" (1951) y "Giant" (1956).
La década de 1960 marcó el apogeo de su carrera. Interpretó a Cleopatra en la película homónima de 1963, un proyecto que se destacó por su alto presupuesto y su tumultuosa producción. Además, su actuación en "Who's Afraid of Virginia Woolf?" (1966) le valió su segundo Óscar a la mejor actriz. A lo largo de su carrera, Taylor recibió múltiples premios, incluidos tres Óscar, cinco Globos de Oro y varios premios BAFTA.
Además de su exitosa carrera cinematográfica, Elizabeth Taylor es recordada por su activismo, especialmente su lucha contra el SIDA. A mediados de la década de 1980, se convirtió en una de las primeras celebridades en abogar por la causa, ayudando a recaudar fondos y concienciar sobre la enfermedad. En reconocimiento a su labor humanitaria, recibió el Premio Humanitario Jean Hersholt en 1993.
La vida personal de Taylor fue casi tan famosa como su carrera. Se casó ocho veces, incluyendo dos matrimonios con el actor Richard Burton, con quien mantuvo una relación apasionada y tormentosa que capturó la atención del público y la prensa. Su amor por las joyas, especialmente los diamantes, también fue ampliamente conocido, destacándose piezas como el diamante Taylor-Burton.
Elizabeth Taylor falleció el 23 de marzo de 2011 en el Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, California, a causa de insuficiencia cardíaca congestiva. Fue enterrada en el Forest Lawn Memorial Park en Glendale, California. Su legado perdura no solo a través de su impresionante obra cinematográfica y su activismo, sino también como un símbolo de la eterna lucha y pasión de una de las últimas grandes estrellas del cine clásico de Hollywood.
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