Eulalia Galvarriato García nació el 12 de febrero de 1904 en Madrid, España, en una familia acomodada y culturalmente activa. Su padre, Juan Antonio Galvarriato del Rivero, no solo se dedicó a la abogacía y la economía, sino que también fue un apasionado del mundo editorial y periodístico. Su madre, Rosalía García, originaria de Sevilla, fue una mujer de profunda cultura que frecuentaba la tertulia de Pérez Galdós, lo que sin duda influyó en las inclinaciones literarias de Eulalia desde una edad temprana.
Eulalia creció en un ambiente donde la educación y las letras eran altamente valoradas. Esta influencia fue determinante en su decisión de estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, donde se matriculó en 1922. Durante su período universitario, fue alumna del renombrado filólogo Julio Cejador y Frauca, lo que profundizó su interés y conocimiento en la literatura española. Obtuvo su licenciatura en 1927, y poco después comenzó a trabajar en el Centro de Estudios Históricos, donde se sumergió aún más en el mundo académico y literario.
En el verano de 1928, mientras impartía clases en un curso de español para extranjeros organizado por el Centro de Estudios Históricos, Eulalia conoció a Dámaso Alonso, quien se convertiría en su esposo en marzo de 1929. La pareja compartió un profundo amor por la literatura, lo que fortaleció su relación. Juntos, formaron parte del círculo de la Generación del 27, entablando amistades con figuras clave como Vicente Aleixandre y Federico García Lorca, entre otros.
La Guerra Civil Española marcó un período de dificultades y cambios para Eulalia y Dámaso. Durante la guerra, se trasladaron a Valencia, donde Eulalia trabajó dando clases de inglés. Al concluir el conflicto, regresaron a Madrid y Eulalia comenzó a destacar como escritora y traductora. Su novela "Cinco sombras" fue finalista del prestigioso Premio Nadal en 1946, y en 1953 publicó la novela corta "Raíces bajo el agua", la cual no solo recibió elogios sino que también fue adaptada para el cine, ganando el Premio de Adaptaciones Cinematográficas en 1954.
Además de su trabajo como novelista, Eulalia fue una activa traductora y ensayista. Tradujo obras de autores como Robert Louis Stevenson y André Mary, y escribió ensayos sobre Lope de Vega y otros poetas de su generación. Su labor como escritora no se limitó a la narrativa; también exploró la poesía, aunque gran parte de su obra poética permaneció inédita hasta después de su fallecimiento.
Eulalia Galvarriato dedicó gran parte de su vida a apoyar la carrera académica y literaria de su esposo, Dámaso Alonso, colaborando con él en diversos estudios literarios. Su rol como compañera intelectual fue fundamental en la evolución de las letras españolas del siglo XX. Aunque su propia obra literaria fue amplia y reconocida, siempre mantuvo un perfil bajo, priorizando su vida familiar y su trabajo en conjunto con Dámaso.
Eulalia falleció el 15 de noviembre de 1997 en Madrid, dejando un legado literario de gran valor. Su obra refleja no solo su profundo conocimiento de la literatura española sino también su sensibilidad y compromiso con la cultura de su país. Hoy en día, Eulalia Galvarriato es recordada como una figura clave en la literatura española del siglo XX, cuya obra sigue siendo estudiada por su riqueza y profundidad.
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