Fernando Arrabal

Fernando Arrabal Terán nació el 11 de agosto de 1932 en Melilla, España. Hijo del teniente Fernando Arrabal Ruiz y de Carmen Terán González, su infancia estuvo marcada por el estallido de la Guerra Civil Española y la subsiguiente detención y desaparición de su padre, un evento que influiría profundamente en su obra futura. En 1941, Arrabal fue reconocido como un niño superdotado, y tras la guerra, se mudó con su madre a Madrid, donde continuaría su educación.

Desde joven, Arrabal mostró un profundo interés por las artes, especialmente por el teatro y la escritura. En 1953, su obra "El triciclo" fue galardonada con el Premio Ciudad de Barcelona, lo que marcó el comienzo de su reconocida carrera como dramaturgo. En 1955, tras recibir una beca para estudiar en París, se trasladó a Francia, donde residiría permanentemente y desarrollaría la mayor parte de su carrera. Su encuentro con André Breton en 1962 y la fundación del "Movimiento Pánico" en 1963 junto a Roland Topor y Alejandro Jodorowsky, destacan entre los momentos clave de su etapa inicial en París.

La obra de Arrabal abarca diversos géneros, destacándose en el teatro, la novela, la poesía y el ensayo. Entre sus obras teatrales más conocidas se encuentran "El cementerio de automóviles" (1958), "El arquitecto y el emperador de Asiria" (1967) y "El jardín de las delicias" (1967), obras que reflejan su estilo único dentro del teatro del absurdo y que le valieron el Gran Premio de Teatro de París. Su incursión en la narrativa también fue destacada, recibiendo el Premio Nadal en 1982 por "La torre herida por el rayo".

Como poeta, Arrabal exploró temas complejos de existencialismo y locura, con títulos como "La piedra de la locura" (1984) y "Mis humildes paraísos" (1985). Su faceta como ensayista también fue prolífica, con obras críticas y políticamente cargadas como "Carta al general Franco" (1978) y "1984. Carta a Fidel Castro" (1983), que reflejan su compromiso con la libertad de expresión y su crítica a las dictaduras.

El cine también ocupó un lugar importante en su carrera. Arrabal dirigió varias películas, siendo su debut en 1971 con "¡Viva la muerte!", que junto a "Iré como un caballo loco" (1972) y "El árbol de Guernica" (1975), forman parte de su reconocida trilogía cinematográfica. Además, su interés por la música lo llevó a dirigir óperas como "El mito del milenio" (2003) y "Faustball" (2009).

Reconocido internacionalmente, Arrabal ha sido honrado con múltiples distinciones, incluyendo la orden de Caballero de la Legión de Honor en Francia y el Premio Nacional de Teatro en España. Su obra continua siendo un referente en el teatro moderno y un testimonio de su espíritu revolucionario y profundamente humanista.