Immanuel Kant nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg, en la región de Prusia, que hoy es conocida como Kaliningrado, Rusia. Fue el cuarto de nueve hermanos, de los cuales solo cinco alcanzaron la adolescencia. Su padre, Johann Georg Kant, era un artesano alemán y su madre, Anna Regina Reuter, provenía de una familia de artesanos de Núremberg. La familia de Kant era profundamente religiosa y él fue criado bajo la influencia del pietismo, una corriente dentro del luteranismo que enfatizaba la vida devota y la lectura de la Biblia.
Kant se educó en el Collegium Fridericianum y más tarde en la Universidad de Königsberg, donde inicialmente estudió teología, pero luego se inclinó hacia la filosofía, las matemáticas y las ciencias naturales. Durante sus años universitarios, fue profundamente influenciado por las obras de Leibniz y Wolff, y también se interesó en la física de Newton. Después de completar su educación, trabajó como tutor privado antes de obtener un puesto como profesor en la Universidad de Königsberg, donde enseñó durante cuarenta años.
Kant nunca se casó ni tuvo hijos. Era conocido por su vida rutinaria y metódica; tanto así que los ciudadanos de Königsberg podían ajustar sus relojes por sus paseos diarios. A pesar de su vida personal reservada, su obra filosófica fue revolucionaria. Kant escribió críticas fundamentales que cambiaron el curso de la filosofía, entre ellas la "Crítica de la razón pura", la "Crítica de la razón práctica" y la "Crítica del juicio".
En la "Crítica de la razón pura", Kant propone que la experiencia y el conocimiento están fundamentados en la percepción sensible y la comprensión racional, argumentando que la mente humana crea el marco necesario para entender la experiencia. Esta obra establece un límite al conocimiento humano al distinguir entre los fenómenos, que podemos conocer, y los noumena, que son las cosas en sí mismas y son inaccesibles para el conocimiento humano directo.
La "Crítica de la razón práctica" se ocupa de la moralidad y la ética. Kant desarrolla aquí su famoso "imperativo categórico", que es un principio moral que sostiene que las acciones son moralmente aceptables solo si pueden universalizarse y aplicarse a todos sin contradicción.
En la "Crítica del juicio", Kant examina los juicios estéticos y teleológicos, explorando cómo el juicio estético es libre de intereses personales y cómo los juicios teleológicos relacionan la naturaleza con posibles fines e intenciones.
Immanuel Kant murió el 12 de febrero de 1804 en Königsberg. Su legado filosófico sigue siendo profundamente influyente, abordando cuestiones fundamentales acerca de la percepción humana, la ética, la estética, y la metafísica. Sus obras continúan siendo estudiadas y discutidas por filósofos y académicos en todo el mundo.
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