Jean Meslier, nacido el 15 de junio de 1664 en Mazerny, Francia, fue un destacado sacerdote católico y filósofo durante la Ilustración francesa. A pesar de su formación y carrera eclesiástica, Meslier es conocido por ser un pionero del pensamiento ateo y del anticlericalismo en Francia, revelado postumamente a través de sus escritos críticos sobre la religión y la sociedad de su tiempo.
Hijo de Gérard Meslier y Symphorienne Braidy, Jean creció en un entorno de clase trabajadora, donde su padre alternativamente se describe como trabajador en una pequeña industria de sarga o como propietario y fabricante de lana. Demostró habilidades intelectuales desde joven, lo que le permitió recibir educación en la escuela pública local y posteriormente en el seminario de Reims. Ordenado sacerdote en 1688, fue nombrado párroco de Étrépigny y de Balaives el 7 de enero de 1689, cargos que ocupó hasta su muerte el 17 de junio de 1729.
Durante su vida, Meslier mantuvo un perfil bajo respecto a sus verdaderas creencias, cumpliendo con sus deberes como párroco y ganándose el respeto de sus superiores eclesiásticos. Sin embargo, en privado, Meslier albergaba opiniones radicalmente diferentes. Era un ávido lector de obras filosóficas y literarias que se alejaban del dogma religioso, incluyendo a autores como Montaigne, Pascal y Séneca, entre otros.
Su obra más significativa, "Mémoire des pensées et des sentiments de Jean Meslier" (Memoria de los pensamientos y sentimientos de Jean Meslier), más conocida como el Testamento de Jean Meslier, fue escrita en secreto durante los últimos años de su vida. En este manuscrito, Meslier denunció la vanidad y falsedad de todas las religiones del mundo y articuló un pensamiento claramente ateo y materialista. Este documento no fue descubierto hasta después de su muerte, cuando dejó instrucciones para que se distribuyera entre sus parroquianos.
El impacto de su obra fue considerable, especialmente después de que Voltaire publicara un extracto del mismo en 1762. Aunque Voltaire suavizó considerablemente el tono radical del original de Meslier, el "Testamento" fue fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico religioso y filosófico en la Francia pre-revolucionaria. Meslier se convirtió en un héroe para muchos pensadores posteriores, que vieron en él a un precursor del ateísmo militante y del análisis social crítico.
La influencia de Meslier se extendió más allá de la crítica religiosa. Sus ideas también tocaron temas de justicia social y política, anticipando algunos de los temas que serían centrales en la Revolución Francesa y en movimientos filosóficos posteriores. Su llamado a un enfoque más racional y materialista de la vida resonó en el pensamiento de varios filósofos y revolucionarios posteriores, incluyendo algunos aspectos del marxismo.
Jean Meslier falleció en 1729 en Étrépigny, dejando un legado que desafiaría las convenciones de su tiempo y que continuaría provocando debates sobre la religión, la filosofía y la sociedad. Sus escritos permanecen como testamento de su coraje intelectual y su compromiso con la verdad, características que lo establecen como una figura singular en la historia del pensamiento francés y occidental.
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