Jean-Paul Sartre

Jean-Paul Charles Aymard Sartre nació el 21 de junio de 1905 en París, Francia. Hijo de Jean-Baptiste Sartre, un oficial naval, y de Anne-Marie Schweitzer, su vida temprana estuvo marcada por la temprana muerte de su padre cuando él tenía solo quince meses. Criado por su madre y sus abuelos maternos, Sartre fue influenciado especialmente por su abuelo, Charles Schweitzer, quien le introdujo en la literatura clásica y le enseñó matemáticas.

Desde joven, Sartre mostró un interés profundo por la filosofía, influencia que se consolidó durante sus años de adolescente al leer a Henri Bergson y otros filósofos destacados como Kant, Hegel y Marx, entre otros. Estudió en la prestigiosa École Normale Supérieure en París, donde conoció a Simone de Beauvoir en 1929, quien se convertiría en su compañera de vida y colaboradora intelectual en muchos proyectos.

Sartre sirvió en el Ejército Francés y durante la Segunda Guerra Mundial fue capturado por las fuerzas alemanas, pero logró ser liberado debido a su mala salud. Este período de encarcelamiento fue significativo en su desarrollo intelectual; leyó "Ser y tiempo" de Heidegger, que influyó profundamente en su pensamiento filosófico posterior. Tras la guerra, Sartre se convirtió en una figura central del existencialismo, movimiento filosófico que enfatiza la libertad individual, la responsabilidad y la subjetividad humana.

Como escritor, Sartre exploró estas ideas a través de diversas formas literarias incluyendo novelas, ensayos, obras de teatro y crítica literaria. Su obra más emblemática, "El ser y la nada", es un profundo análisis filosófico sobre la existencia y la conciencia. Además, escribió otras obras influyentes como "La náusea", "Los caminos de la libertad" y el juego teatral "A puerta cerrada", donde acuña la famosa frase "El infierno son los otros".

Sartre también fue un activista político comprometido, participando en varios movimientos de izquierda y apoyando causas como la independencia argelina y oponiéndose a la guerra de Vietnam. Rechazó el Premio Nobel de Literatura en 1964 como un acto de protesta contra las instituciones culturales que, según él, alienaban al individuo.

El legado de Sartre es vasto, siendo uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX. Su pensamiento y obras siguen siendo objeto de estudio y debate. Falleció el 15 de abril de 1980 en París, dejando una marca indeleble en la filosofía contemporánea y la literatura mundial.