Juan Rodolfo Wilcock

Juan Rodolfo Wilcock nació el 17 de abril de 1919 en Buenos Aires, Argentina, en el seno de una familia de origen mixto, con su padre, Charles Leonard Wilcock, siendo inglés, e Ida Romegialli, su madre, argentina. Creció en un ambiente multicultural que influyó profundamente en su carrera literaria y en su dominio de varios idiomas. Estudió Ingeniería Civil en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en 1943. A pesar de comenzar a trabajar en proyectos relacionados con el ferrocarril trasandino en Mendoza, pronto se dio cuenta de que su verdadera vocación era la literatura, lo que lo llevó a abandonar su carrera como ingeniero.

Wilcock publicó su primer libro de poesía, Libro de poemas y canciones, en 1940, que fue galardonado con el Premio Martín Fierro de la Sociedad Argentina de Escritores. Esta obra marcó el inicio de una prolífica carrera literaria. Durante la década de 1940, Juan Rodolfo Wilcock se relacionó con figuras clave de la literatura argentina como Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, forjando amistades que influirían profundamente en su obra. Además, dirigió las revistas literarias Verde Memoria y Disco, contribuyendo al paisaje literario de la época.

Wilcock también se destacó como crítico literario y traductor, trabajando con textos en inglés, francés, italiano y alemán. En 1951, realizó un viaje por Europa junto a Ocampo y Bioy Casares, lo que le permitió establecer importantes conexiones y profundizar su interés por la cultura europea. Este viaje culminaría en su decisión de mudarse a Italia en 1957, donde pasaría el resto de su vida y adoptaría la nacionalidad italiana. En Italia, Wilcock escribió y reescribió gran parte de su obra en italiano, consolidándose como un importante exponente de la literatura en este idioma.

Entre sus obras más destacadas se encuentran Los dos indios alegres (1973), El ingeniero (1996), y La sinagoga de los iconoclastas (1981), un conjunto de relatos que muestran su capacidad para mezclar lo real con lo fantástico y lo absurdo. Su poesía, aunque menos conocida, también es significativa, con títulos como Sexto (1953) y Poemas (1980), que muestran su habilidad para explorar temas profundos a través de un lenguaje conciso y evocador.

Wilcock falleció el 16 de marzo de 1978 en Lubriano, Italia. Su legado sigue vivo a través de su extensa obra literaria y su influencia en la literatura contemporánea. En 2021, se publicó Wilcock, un libro que recoge testimonios sobre él conservados en los papeles privados de Adolfo Bioy Casares, evidenciando la perdurable huella que dejó en sus contemporáneos y en las generaciones futuras de escritores y lectores.

Finalmente, Juan Rodolfo Wilcock es recordado como un escritor excepcional que trascendió las fronteras y los géneros literarios, explorando con igual destreza la poesía, la narrativa y la crítica, siempre con un estilo distintivo que lo convierte en una figura indispensable de la literatura del siglo XX.