Juan Soto Ivars

Juan Soto Ivars nació el 26 de abril de 1985 en Águilas, Murcia, España. Desde joven mostró un interés por las letras y las artes, una pasión que más tarde definiría su carrera profesional. Soto Ivars se crió en un ambiente familiar donde la educación y la cultura eran fundamentales, lo que influyó en su desarrollo intelectual y creativo.

Durante sus años de formación, Juan estudió en la educación pública y más tarde se matriculó en la universidad, aunque su verdadero interés estaba en la lectura autodidacta y en aprender a escribir por su cuenta. Su pasión por la escritura fue en gran parte inspirada por su profesora de lengua en el instituto, quien le motivó a seguir este camino. Antes de dedicarse plenamente a la escritura y el periodismo, Soto Ivars trabajó en diversos empleos que iban desde camarero hasta monitor de colonias, lo que le proporcionó una rica variedad de experiencias que más tarde influirían en su obra.

Como escritor, Juan Soto Ivars ha explorado varios géneros literarios. Comenzó su carrera literaria colaborando en la edición y prólogo del libro de relatos "Mi madre es un pez" (2011), que también sirvió para dar a conocer el movimiento literario Nuevo Drama, del cual es cofundador. Su primera novela, "La conjetura de Perelmán" (2011), fue seguida por "Siberia" (2012), que le valió el Premio Tormenta al mejor autor revelación. Otras novelas destacadas incluyen "Ajedrez para un detective novato" (2013), con la que ganó el Premio Ateneo Joven de Sevilla, y "Crímenes del futuro" (2018).

En el ámbito del ensayo, Soto Ivars ha destacado por su capacidad para abordar temas contemporáneos con una mirada crítica y provocadora. "Un abuelo rojo y otro abuelo facha" (2016) es un ejemplo de su enfoque en las divisiones sociales y políticas de España, mientras que "Arden las redes" (2017) analiza el impacto de las redes sociales en la comunicación y la censura. Su participación activa en debates sobre la libertad de expresión y la censura en internet ha sido una constante en su carrera, llevándolo a colaborar en diversos programas de televisión y radio, y a ser miembro del consejo asesor de la Fundéu desde 2017.

Además de su trabajo en novelas y ensayos, Soto Ivars ha contribuido al mundo del periodismo como columnista en diversas publicaciones de renombre. Ha escrito para "Tiempo de Hoy", "Primera Línea", y el dominical "Papel" de El Mundo, entre otros. Su columna en "Tentaciones" de El País terminó en 2016 con un polémico acróstico crítico hacia Juan Luis Cebrián, lo que demostró su no conformidad y espíritu crítico.

La obra de Juan Soto Ivars no solo refleja una diversidad de intereses y géneros, sino también un compromiso con los temas más urgentes y polémicos de la sociedad moderna. Su voz única en el panorama literario y periodístico español continúa evolucionando, y su influencia se extiende más allá de las fronteras de su país natal, capturando la atención de lectores y críticos alrededor del mundo.