Marta Sanz Pastor nació el 14 de noviembre de 1967 en Madrid, España. Educada en la Universidad Complutense de Madrid, se doctoró en Filología Hispánica con una tesis sobre la poesía española durante la transición (1975-1986). Esta etapa de su formación académica no solo solidificó su base en la literatura española contemporánea, sino que también le proporcionó un marco crítico para desarrollar su propia voz literaria.
Su carrera literaria tomó impulso tras inscribirse en un taller de escritura en la Escuela de Letras de Madrid, donde conoció al editor Constantino Bértolo. Bajo su mentoría, Sanz publicó sus primeras obras, incluyendo Lenguas muertas y Los mejores tiempos, este último galardonado con el Premio Ojo Crítico de Narrativa en 2001. Su novela Susana y los viejos fue finalista del Premio Nadal en 2006, consolidando su reputación como una escritora de gran talento y versatilidad.
En 2010, Sanz incursionó en el género de novela negra con Black, black, black, presentando al detective homosexual Arturo Zarco. La novela fue semifinalista del Premio Herralde en 2009 y dio pie a futuras secuelas, incluyendo Un buen detective no se casa jamás y pequeñas mujeres rojas, cerrando la trilogía en 2020. Otra obra destacada, Daniela Astor y la caja negra, explora el mundo de la cultura popular y las actrices de la Transición española, recibiendo críticas favorables y varios premios literarios.
Además de su labor como novelista, Marta Sanz ha cultivado una prolífica carrera como crítica literaria, colaborando con medios como El País, Público y la revista El Cultural de El Mundo. Su enfoque crítico también se extiende a la enseñanza, habiendo impartido clases en la Universidad Antonio de Nebrija en Madrid y dirigido la revista literaria Ni hablar.
Su compromiso con la literatura también se refleja en su participación en la edición y contribución a diversas antologías y colecciones literarias. Entre sus contribuciones se destacan Tsunami. Miradas feministas y Metalingüísticos y sentimentales: antología de la poesía española (1966-2000), que demuestran su interés por explorar y reinterpretar la literatura desde perspectivas renovadas y críticamente comprometidas.
En su vida personal, Marta Sanz ha mostrado un claro compromiso con las cuestiones sociales y políticas, apoyando a Izquierda Unida durante las elecciones generales de 2011 y defendiendo la idea de que la literatura es inherentemente ideológica, un concepto que atraviesa tanto su obra como su crítica literaria. Este posicionamiento se refleja en sus escritos, donde la intersección de la política y la literatura proporciona una rica veta de exploración y comentario.
Marta Sanz continúa siendo una figura influyente en la literatura española contemporánea, no solo por sus novelas y crítica literaria, sino también por su activismo en el ámbito cultural y político. Su obra sigue evolucionando, abordando temas de actualidad y resonancia social con una voz distintivamente perspicaz y comprometida.
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