Pedro Páez

Pedro Páez Jaramillo nació en 1564 en Olmeda de las Fuentes, Madrid, en un contexto de creciente interés por las misiones religiosas y exploraciones en territorios desconocidos. Creció en un periodo en que España, bajo la corona de Felipe II, buscaba expandir tanto su influencia territorial como religiosa. Desde joven, Páez se sintió atraído por la vida religiosa, ingresando en la Compañía de Jesús en 1582. Su educación inicial en Villarejo de Fuentes y posteriormente en Belmonte, bajo la tutela de Tomás de Ituren, marcó el comienzo de su formación en humanidades y teología.

Después de completar su formación en la Universidad de Alcalá, Páez fue enviado a la India, donde fue ordenado sacerdote en Goa en 1589. Su misión en Etiopía comenzó con un abrupto giro cuando él y Antonio de Monserrate fueron capturados en Yemen, iniciando un cautiverio de siete años. Este periodo de adversidad no menguó su determinación; de hecho, le proporcionó una experiencia invaluable y conocimientos en árabe y persa que más tarde usaría en su misión en Etiopía.

Una vez liberado, Páez no tardó en dirigirse a Etiopía, llegando finalmente en 1603. Su capacidad para adaptarse y respetar las costumbres locales, junto con su dominio de los idiomas amárico y ge'ez, le ganaron el respeto y la confianza de los emperadores locales. Su influencia fue decisiva en la conversión al catolicismo de los emperadores Za Dengel y Susinios, aunque no sin provocar tensiones y conflictos religiosos significativos.

Además de su labor misionera, Páez es célebre por haber sido el primer europeo documentado en llegar a las fuentes del Nilo Azul en 1618, un logro que no fue reconocido ampliamente hasta mucho después de su muerte. Su descripción de este descubrimiento es un testimonio de su curiosidad y su compromiso con la exploración geográfica y cultural de las tierras a las que dedicó gran parte de su vida.

Como escritor, Pedro Páez dejó una obra considerable, destacando su "Historia de Etiopía", compuesta por cuatro libros y publicada póstumamente. Este trabajo no solo cubre la historia y geografía de Etiopía sino también ofrece una visión detallada de sus costumbres, religión y política. La obra de Páez es una fuente valiosa para entender no solo la historia de Etiopía sino también la interacción entre culturas durante el período de la Contrarreforma.

Pedro Páez falleció el 20 de mayo de 1622 en Gorgora, Etiopía, dejando un legado duradero en la historia de las misiones jesuitas y en los estudios etíopes. Su vida y obra siguen siendo objeto de estudio y admiración, reflejando su profundo impacto en las regiones donde trabajó y en las comunidades a las que sirvió.