Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, marqués de Dalí de Púbol, nació el 11 de mayo de 1904 en Figueras, España, en una familia de clase media. Sus padres, Salvador Dalí i Cusí y Felipa Domènech i Ferrés, fomentaron su inclinación artística desde una edad temprana. La muerte de su madre en 1921 fue un golpe devastador para Dalí, que entonces tenía solo 16 años. Este evento marcó profundamente su carácter y su obra futura.
Dalí mostró una habilidad temprana para el arte y comenzó sus estudios formales en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid en 1922. Durante su tiempo en la academia, Dalí comenzó a experimentar con diferentes estilos artísticos y se sumergió en el movimiento de vanguardia, que influiría profundamente en su enfoque y técnica artísticos.
En 1929, Dalí se unió al grupo surrealista liderado por André Breton, lo que marcó el inicio de su fase más influyente y prolífica. Durante este periodo, creó algunas de sus obras más famosas, como "La persistencia de la memoria" (1931), conocida por sus relojes blandos que desafían la percepción del tiempo y la física. Dalí describió su método como "paranoico-crítico", una técnica que buscaba acceder al subconsciente para obtener una mayor creatividad.
A lo largo de los años 30 y 40, Dalí expandió su trabajo más allá de la pintura, explorando escultura, cine y fotografía, colaborando con otros artistas como Luis Buñuel y Alfred Hitchcock. Su influencia también se extendió al diseño de moda y joyería, colaborando con diseñadores como Elsa Schiaparelli.
Dalí se casó con Gala Éluard en 1932, quien fue su musa y colaboradora en muchas de sus obras. La relación fue compleja y profundamente interconectada con su proceso creativo. Gala aparece en muchas de sus pinturas y fue una influencia constante en su vida y arte.
En 1948, Dalí y Gala regresaron a España, y en los años 50 y 60, Dalí continuó explorando temas religiosos y científicos en su arte. Durante este tiempo, creó series de obras que incluían reinterpretaciones de obras clásicas y exploraciones de figuras religiosas, combinando técnicas tradicionales con ideas modernas.
Dalí no solo fue un pintor, sino también un escritor y un teórico. Publicó varios libros y artículos que exploraban su filosofía artística y su interpretación del surrealismo. Su habilidad para interconectar la literatura, la teoría y las artes visuales hizo de su obra un compendio multidisciplinario que sigue siendo estudiado y admirado.
El legado de Dalí se consolidó con la inauguración del Teatro-Museo Dalí en Figueras en 1974, diseñado por él mismo sobre los restos del antiguo teatro municipal. Este museo no solo alberga muchas de sus obras principales, sino que es en sí mismo una obra de arte surrealista.
Salvador Dalí falleció el 23 de enero de 1989 en su ciudad natal. Dejó un legado imborrable en el mundo del arte, siendo recordado como uno de los artistas más versátiles y prolíficos del siglo XX. Su obra continúa inspirando a artistas y admiradores alrededor del mundo, manteniendo vivo su espíritu innovador y revolucionario.
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