Nacido en Modica, Sicilia, el 20 de agosto de 1901, Salvatore Quasimodo proviene de una familia humilde; su padre era un empleado ferroviario. La familia se trasladó a Mesina en 1908, tras el devastador terremoto de ese año. Allí, Quasimodo escribió sus primeros versos en 1917. Posteriormente, se mudó a Roma en 1919 para estudiar ingeniería, aunque no completaría sus estudios debido a dificultades económicas y un creciente interés por las lenguas clásicas.
En 1926, Quasimodo se trasladó a Reggio di Calabria para trabajar como aparejador en el Cuerpo de Ingeniería Civil. Durante esta época, comenzó a publicar poesía, debutando en la revista "Solaria" en 1930 con su colección "Aguas y Tierras". En 1932, publicó "Oboe sumergido", que captó la atención de la crítica literaria. Se mudó a Milán en 1934, donde se integró en círculos literarios y renunció a su empleo en 1938 para dedicarse por completo a la literatura y el periodismo, destacándose como crítico teatral y opositor al fascismo en la revista "Il Tempo".
Quasimodo fue uno de los principales exponentes del hermetismo, un movimiento literario que enfatizaba la expresión concisa y densa, con un uso simbólico del lenguaje. Entre sus obras más destacadas están "Y de repente la noche" (1942), que recopila gran parte de su producción poética temprana, y "Líricos griegos" (1940), que refleja su profundo interés por la traducción y la influencia de la poesía clásica en la contemporánea. Su poesía de posguerra adoptó un tono más social y accesible, reflejando su preocupación por los problemas políticos y sociales de Italia. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1959, reconocimiento que consolidó su estatus como uno de los grandes poetas del siglo XX.
Además de su poesía, Quasimodo tuvo una destacada carrera como traductor, abarcando obras de autores clásicos como Homero y Catulo, así como modernos como Shakespeare. Sus traducciones fueron fundamentales para introducir a los lectores italianos a una amplia gama de literatura mundial. También fue un activo periodista y ensayista, usando estas plataformas para discutir temas culturales y políticos, con críticas a menudo dirigidas hacia el consumismo y la pérdida de valores humanos en la sociedad moderna.
Salvatore Quasimodo falleció el 14 de junio de 1968 en Nápoles a causa de una hemorragia cerebral. Su obra y su vida siguen siendo un testimonio de la lucha por la justicia social y la búsqueda de la belleza a través de las palabras, dejando un legado perdurable en la literatura italiana e internacional. Su tumba se encuentra en el Cementerio Monumental de Milán, lugar que guarda el recuerdo de uno de los poetas más emblemáticos de Italia.
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