Sergio Scariolo nació el 1 de abril de 1961 en Brescia, Italia. Desde una edad temprana, mostró una profunda pasión por el baloncesto, lo que le llevó a comenzar su carrera como entrenador de minibasket a la temprana edad de 19 años. Con una dedicación y un enfoque excepcionales, Scariolo escaló rápidamente en su carrera, convirtiéndose en el segundo entrenador del equipo principal de Brescia y luego pasando al Victoria Libertas Pesaro, donde, en 1990 y con solo 29 años, ganó el campeonato italiano, el scudetto.
Después de su éxito en Italia, Scariolo se trasladó a España, donde su carrera tomó un vuelco significativo. Comenzó entrenando al TAU Vitoria en 1997, logrando la Copa del Rey en 1999. Luego se unió al Real Madrid, donde consiguió otro título de la liga en la temporada 1999-2000 y fue nombrado el mejor entrenador de España. Su éxito continuó con el Unicaja de Málaga, donde ganó la Copa del Rey en 2005 y la Liga ACB en 2006.
En 2008, Scariolo aceptó el cargo de seleccionador nacional de España, marcando el inicio de una era dorada para el baloncesto español. Bajo su liderazgo, España ganó dos Eurobaskets consecutivos en 2009 y 2011, y logró medallas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (plata) y Río 2016 (bronce). En 2019, llevó al equipo a ganar la Copa del Mundo en China.
Además de su impresionante carrera como entrenador, Sergio Scariolo también ha incursionado en el mundo de la escritura. En 2023, publicó su libro 'Mi amor por el baloncesto', donde comparte sus experiencias y aprendizajes dentro y fuera de las canchas. Este libro ofrece una visión interna de la mente de uno de los entrenadores más exitosos del baloncesto moderno, y es una lectura esencial para cualquier aficionado al deporte interesado en las estrategias y la filosofía de un entrenador de élite.
La vida de Scariolo no solo ha sido marcada por los logros profesionales, sino también por su vida personal. Desde 2003, está casado con la exbaloncestista internacional española Blanca Ares, con quien tiene dos hijos, Alessandro y Carlota. Alessandro ha seguido los pasos de su padre en el mundo del baloncesto, lo que subraya el profundo impacto de Sergio no solo como entrenador, sino también como padre y mentor.
En reconocimiento a su destacada contribución al deporte, Sergio Scariolo ha recibido numerosas condecoraciones, incluyendo la Medalla de Oro al Mérito Deportivo en 2015 y el título de Hijo Adoptivo de Málaga en 2016. Su carrera es un testimonio del impacto duradero que un entrenador puede tener en el deporte y en la sociedad, inspirando a generaciones actuales y futuras dentro y fuera del campo de juego.
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