Vasili Semiónovich Grossman nació el 12 de diciembre de 1905 en Berdichev, en el seno de una familia burguesa y culta de origen judío. Su padre, Semión Ósipovich Grossman, era un ingeniero químico formado en la Universidad de Berna y su madre, Ekaterina Savélievna Vitis, era una profesora de francés que había estudiado en Francia. La familia, aunque dividida por la separación de sus padres, influyó profundamente en Vasili, especialmente su madre quien le inculcó el amor por la literatura y la cultura francesa.
Tras completar su educación secundaria en Kiev, Grossman se trasladó a Moscú para estudiar ingeniería química en la Universidad Estatal. Aunque inicialmente se inclinó por la ciencia, con el tiempo su pasión por la escritura se fortaleció, llevándolo a abandonar su carrera de ingeniero para dedicarse plenamente a la literatura. Durante los años treinta, Grossman publicó varios relatos cortos y algunas novelas, que fueron bien recibidas en el ámbito literario soviético, incluyendo figuras como Maksim Gorki e Isaak Bábel.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Grossman se convirtió en corresponsal de guerra para el Ejército Rojo, escribiendo para el diario Krásnaya Zvezdá (Estrella Roja). Sus crónicas desde los frentes de Moscú, Stalingrado, Kursk y Berlín recibieron grandes elogios por su capacidad para capturar la brutal realidad de la guerra. Su testimonio de la liberación de los campos de exterminio nazis, como Treblinka, se convirtió en uno de los primeros documentos escritos sobre el Holocausto y fue utilizado como prueba en los juicios de Núremberg.
Después de la guerra, la relación de Grossman con el Estado soviético cambió dramáticamente, especialmente tras la muerte de Stalin y el surgimiento del antisemitismo estatal. Aunque sus obras maestras, "Vida y destino" y "Todo fluye", fueron censuradas y consideradas antisoviéticas, Grossman nunca fue arrestado. La persecución incluyó la confiscación del manuscrito de "Vida y destino" por el KGB, lo que llevó a Grossman a escribir una carta apasionada a Nikita Jrushchov pidiendo la liberación de su libro, aunque sin éxito.
"Vida y destino" finalmente se publicó en Occidente gracias al esfuerzo de disidentes soviéticos y no vio la luz en la Unión Soviética hasta 1988, durante la política de glasnost de Mijaíl Gorbachov. La obra fue aclamada como una de las cumbres literarias del siglo XX, comparada frecuentemente con "Guerra y Paz" de Tolstói por su profunda exploración del destino humano en tiempos de guerra.
Grossman falleció de cáncer el 14 de septiembre de 1964 en Moscú y fue enterrado en el Cementerio Troyekúrovskoye. A pesar de las adversidades que enfrentó, dejó un legado literario que continúa resonando por su valiente confrontación de la verdad y su profundo humanismo.
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