Vittorio Gassman, nacido el 1 de septiembre de 1922 en Génova, Italia, y fallecido el 29 de junio del 2000 en Roma, es una figura imprescindible del teatro y el cine italiano del siglo XX. Su vida y obra reflejan una pasión por la actuación que lo llevó a ser conocido como "Il Mattatore", destacando por su versatilidad y su habilidad para capturar la esencia de cada personaje que interpretó.
Hijo de un alemán y una italiana de origen judío, Gassman se trasladó a Roma en su juventud para estudiar en la prestigiosa Academia Nacional de Arte Dramática Silvio D'Amico. Allí coincidió con futuras estrellas del teatro y cine italiano. Debutó en 1942 en Milán, y poco después formó un memorable trío artístico en el Teatro Eliseo de Roma. Su carrera en el teatro se caracterizó por su capacidad para alternar entre la comedia y el drama con igual maestría.
Su debut en el cine ocurrió en 1946 con "Preludio d’amore". La fama le llegó con "Riso amaro" (Arroz amargo) en 1948, película que marcó un punto de inflexión en su carrera, demostrando su talento en la gran pantalla. Trabajó con directores legendarios como Luchino Visconti, con quien alcanzó grandes éxitos teatrales y exploró complejos personajes dramáticos.
En 1952, cofundó el Teatro de Arte Italiano, produciendo y dirigiendo obras clásicas y modernas. Su interpretación en películas como "Guerra y Paz" y "Perfume de mujer", por la que recibió el Premio al Mejor Actor, consolidaron su reputación internacional. Gassman también incursionó en Hollywood, participando en producciones con estrellas como Elizabeth Taylor y Audrey Hepburn.
Además de su carrera actoral, Gassman tuvo una vida personal intensa y llena de relaciones destacadas. Se casó varias veces, incluyendo matrimonios con las actrices Nora Ricci y Shelley Winters, y tuvo cuatro hijos, entre ellos Alessandro Gassman, también actor.
Conocido por su profundo intelecto y su sentido del humor, Gassman nunca dejó de experimentar con nuevos formatos y desafíos, incluyendo la dirección y la enseñanza. Fundó una escuela de teatro en Florencia y fue un activo participante en series de televisión y espectáculos hasta los últimos años de su vida.
En reconocimiento a su destacada trayectoria, recibió numerosos premios, incluyendo el Premio Donostia del Festival Internacional de San Sebastián en 1988 y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1997. Vittorio Gassman dejó un legado perdurable en el mundo del teatro y el cine, siendo recordado como uno de los actores más talentosos y versátiles de Italia.
Su fallecimiento en 2000 por un infarto agudo de miocardio cerró el capítulo de una vida dedicada apasionadamente a la interpretación. Gassman está enterrado en el Cementerio comunal monumental Campo Verano en Roma, descansando en la ciudad que fue el escenario de muchos de sus triunfos artísticos.
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