Walt Whitman

Walter Whitman, más conocido como Walt Whitman, nació el 31 de mayo de 1819 en West Hills, Nueva York, Estados Unidos. Hijo de Walter Whitman, Sr. y Louisa Van Velsor, fue el segundo de nueve hermanos en una familia de escasos recursos y fuertes creencias cuáqueras. Desde temprana edad se enfrentó a la necesidad de trabajar para apoyar a su familia, lo que limitó su educación formal a solo unos años de escuela primaria.

Con solo once años, Whitman comenzó a trabajar en el mundo de la impresión y el periodismo, lo que forjó su carrera futura. A los diecisiete años, enseñaba en una escuela en Long Island, y para 1841, se había lanzado de lleno al periodismo, editando varios periódicos en Nueva York. Su experiencia como periodista y editor ayudó a formar su estilo único de escritura y su perspectiva sobre la sociedad americana.

Whitman publicó su primer gran trabajo, "Hojas de hierba", en 1855, financiando la edición él mismo. Esta colección de poesía estaba lejos de ser convencional, destacando por su uso del verso libre y su contenido que celebraba la democracia, la naturaleza, el amor y la sensualidad. "Hojas de hierba" fue revisada y ampliada en varias ediciones a lo largo de su vida, reflejando el desarrollo de su pensamiento y técnica poética.

Además de su poesía, Whitman trabajó como enfermero voluntario durante la Guerra Civil Americana, una experiencia que profundizó su empatía por la condición humana y que influenciaría obras posteriores como "Drum-Taps". Su poesía de este período resonó con un realismo crudo y emotivo, explorando los horrores de la guerra y la belleza de la compasión humana.

Whitman también escribió ensayos y trabajó en varias funciones editoriales y gubernamentales, pero siempre volvía a la poesía como su verdadera pasión. Continuó escribiendo y revisando "Hojas de hierba" hasta su muerte el 26 de marzo de 1892 en Camden, Nueva Jersey, dejando un legado perdurable como uno de los poetas más influyentes y revolucionarios de la literatura estadounidense.

Su obra no solo innovó en forma y contenido, sino que también abordó temas de gran trascendencia como la identidad nacional, la espiritualidad y la sexualidad, lo que lo convierte en una figura crucial en el canon literario estadounidense y un precursor de muchas de las ideas modernistas y postmodernistas en poesía.