En "¿A qué juegan nuestros hijos?", la periodista Isabel San Sebastián, en colaboración con su hermano Javier San Sebastián Cabasés, médico psiquiatra especializado en niños y adolescentes, exploran un terreno alarmante pero necesario: las actividades lúdicas de los jóvenes y los potenciales peligros que estas conllevan. Dedicado especialmente a padres y educadores, este libro busca ser una herramienta de cabecera para entender y prevenir situaciones de riesgo que pueden pasar desapercibidas hasta que es demasiado tarde.
Los autores argumentan cómo actividades aparentemente inocuas como los videojuegos, los juegos de rol, o incluso la socialización en eventos como el botellón, pueden descarrilar hacia adicciones o comportamientos de riesgo. La obra se sumerge en cómo la cultura de consumo y la exposición a medios violentos pueden alterar el comportamiento juvenil, llevando a los adolescentes a buscar emociones fuertes para escapar del aburrimiento o la soledad. Estos caminos, a menudo incontrolables y llenos de trampas, son analizados profundamente en el libro.
A pesar de ser una obra con intenciones educativas y preventivas, ha sido criticada por su falta de conocimiento profundo sobre los temas que trata, específicamente en áreas como los videojuegos y juegos de rol, donde los autores parecen no estar completamente informados. Esta desconexión ha llevado a que algunos lectores cuestionen la validez de las advertencias y recomendaciones presentadas, argumentando que una crítica efectiva requiere un entendimiento completo del sujeto al que se critica.
Finalmente, "¿A qué juegan nuestros hijos?" intenta ofrecer soluciones prácticas para los padres: conocer mejor a los hijos, entender a qué juegan realmente, y encontrar maneras de involucrarse en su mundo lúdico de forma saludable y segura. Aunque la obra ha generado división de opiniones por su enfoque y conocimiento del material, subyace un llamado a la acción para que los padres no bajen la guardia y se esfuercen por dirigir el ocio de los jóvenes hacia rumbos creativos y positivos.