En "Abel Sánchez. Una historia de pasión", Miguel de Unamuno explora con intensidad la envidia y el cinismo a través de una narrativa confesional que desentraña las profundidades de la psique humana. Este relato, que se inspira en el bíblico conflicto entre Caín y Abel, se ambienta en un contexto contemporáneo, presentando a dos amigos de infancia, Joaquín y Abel, cuya relación se ve corroída por una envidia destructiva.
Joaquín, un médico competente y respetado, se ve constantemente opacado por el éxito y el carisma de Abel, un pintor de gran talento. La rivalidad se intensifica cuando Helena, objeto del amor de Joaquín, decide casarse con Abel. Este acontecimiento marca el inicio de un odio profundo que Joaquín nutre a lo largo de su vida, afectando no solo a los protagonistas, sino también a las generaciones futuras.
La narrativa de Unamuno se enriquece con diálogos que reflejan el drama y la intensidad de las emociones de los personajes, estableciendo un contraste entre la ciencia y el arte que invita a la reflexión. A través de este conflicto, Unamuno no solo cuenta una historia de envidia y obsesión, sino que también ofrece un comentario sobre la naturaleza humana y la sociedad española, explorando temas como el fracaso personal frente al éxito ajeno y cómo estos sentimientos pueden consumir la esencia de una vida.
La obra, a pesar de sus críticas mixtas, es una representación magistral del tema de la envidia, una emoción tan antigua como la humanidad misma y todavía relevante en el contexto moderno. Unamuno, con su característico estilo introspectivo y filosófico, presenta una historia que no solo entretiene, sino que también provoca una profunda reflexión sobre nuestros propios sentimientos y acciones. "Abel Sánchez" es una exploración de cómo los sentimientos ocultos pueden moldear nuestras vidas y nuestro destino, una temática universal que sigue resonando con los lectores de hoy.