Adioses y bienvenidas de Mario Benedetti es una obra que nos invita a una introspección poética a través de 84 poemas y 80 haikus que exploran el paso del tiempo, la infancia perdida y la esperanza de un futuro reconstruido. En este libro, Benedetti, a sus 85 años, se sumerge en una reflexión profunda sobre la coexistencia de la alegría y el dolor, elementos inherentes a la condición humana.
La obra se abre con una mirada autobiográfica que no solo revisa el pasado del autor, sino que también establece un diálogo intertextual con grandes figuras de la literatura hispanoamericana como Jorge Luis Borges, Octavio Paz y Pablo Neruda. Además, Benedetti se aventura en la poesía japonesa incorporando la forma del haiku, donde cada imagen se convierte en una revelación instantánea.
A lo largo de los poemas, el autor uruguayo despliega una serie de reflexiones sobre temas universales como el amor, la muerte y el miedo. En "Miedos", por ejemplo, confronta el temor a la muerte con el temor a vivir, mientras que en "Mientras tantos", propone un equipaje emocional para el viaje hacia un "futuro imaginario". Además, en "Testamento" deja a sus descendientes, en tono irónico, legados que son más emocionales que materiales, evidenciando su característica mezcla de profundidad y ligereza.
El estilo de Benedetti, conocido por su accesibilidad y su cercanía con el lector, resalta en poemas como "Abreviatura", donde recuerda que el ser humano es solo "un milímetro del universo". Esta obra también es un espacio donde el autor se despide de varias etapas y experiencias, como señala en "Más adioses", en el cual la poesía se convierte en un acto de despedida a diversas facetas de la vida.
Adioses y bienvenidas, publicada por Colección Visor de Poesía, es un testimonio de la continua evolución de Benedetti como poeta. A través de su lente, cada poema y haiku se transforma en un brindis por la vida, por el dolor compartido y por la esperanza en un mañana que, aunque incierto, siempre está lleno de posibilidades. Con esta obra, Benedetti no solo consolida su legado, sino que también reafirma su compromiso con la poesía como herramienta de introspección y cambio.